Hace unos cuantos días regresó a mí una frase de Albert Camus que hace algún tiempo había perdido y que hoy quiero compartir:
“El silencio es la conversación de las personas que se quieren. Lo que cuenta no es lo que se dice, sino lo que no es necesario decir”.
Y es que el lenguaje del amor muchas veces nos concede transitar por rumbos desconocidos, sin palabras… solo con miradas cómplices que callan pero que a la vez abrazan.
Momentos en donde, lejos de llegar a crear problemas, se buscan soluciones de acuerdo con los años en que se sostiene el vínculo.
Bien dicen que hay un momento en la vida de toda pareja en el que las palabras ya no son necesarias, basta con conocerse para saber qué pensará el otro, qué sentirá e incluso qué podrá evitarse.
El amor no habla, siente. El amor no espera ninguna reacción, el amor entiende y se queda quieto antes de enfrentarse. No faltan palabras, sobran y todos esos silencios son cómplices, son consejeros.
Mucho se habla de lo que se debe decir, de lo que se enfrenta y de lo que no tenemos que quedarnos dentro; sin embargo, es el tiempo el verdadero centro de estabilidad.
Desde siempre nos han enseñado que el quedarse callado es sinónimo de sumisión y no se dan cuenta que casi siempre es el ego el que quiere ser protagonista en este juego.
Quizás Camus nos dejó un gran argumento, o tal vez intentó dar a entender otra cosa; lo que sí es verdad es que cada quién tomará lo que le haga falta y hará suyo a través de los años, de sus vivencias y experiencias por las que logró sobrevivir.
Concuerdo con esta maravillosa frase célebre: El mayor gesto de amor es el silencio, es la aceptación, es el entendimiento, y sin duda esto es la salvación entre dos personas que se quieren.
Lo que cuenta es decir perdón con la mirada, con esos sentimientos que no necesitan decir nada para poder quedar en paz y continuar juntos por el mismo camino.
Quisiera concluir esta reflexión dejando esa pregunta entre líneas: ¿Estamos haciendo todo lo necesario para decirle sin palabras a esa otra persona que la amamos?
Recordemos que es a través de los hechos y la convivencia diaria que logramos decirlo todo, porque lo que cuenta es lo que no se dice.