Hace apenas un puñado de horas desperté en el mes de febrero, en medio de un jueves ajetreado donde la frase estrella que escuché repetir toda la jornada laboral fue “que rápido se pasó la semana”.
¿Será que el tiempo se descontrola cada vez más sin que nos demos cuenta?
Y haciendo cuentas sí, se ha pasado muy rápido el tiempo; ya son casi cinco años tomando la misma ruta y por suerte lo único que no ha cambiado es que sigo haciendo lo que amo; aunque debo confesar que siempre estoy reflexionando acerca de lo que viene, acerca de lo que me hace feliz, acerca de todo aquello que me haga sentir algo.
¿Qué me emociona? ¿Qué es lo que me da ánimo para seguir adelante? ¿Sigo cumpliendo con mis objetivos? Cada año me hago las mismas preguntas para no perder de vista el sentido de mi vida.
Ser un adulto guardián de su niño interior no es cualquier cosa, es un reto que se vuelve cada vez más difícil en estos tiempos, que hace que te detengas a pensar siempre en lo que quieres realmente de la vida, pero a su vez tratando de entender también que es lo que la vida quiere de ti.
Sí, así como es complicado de leerse, así también lo es el poder entenderse cuando no se tiene claro el camino. Recuerdo que algunos días, antes de que muriera mi padre, justamente habíamos charlado de estos temas.
Luego de esto vino un recuerdo de su funeral -un recuerdo que me cuentan sus amigos pues no pude estar presente ya que un retraso de un vuelo hizo que no consiguiera llegar a tiempo- pero lo que me cuentan fue lindo porque en el funeral no existió siquiera la pregunta: “¿habrá sido feliz?”
Sino que en vez de ella la frase que más se escuchó fue: “Hizo de su vida lo que quiso”.
Mi padre se fue sin darse cuenta, falleció dormido. Siempre he creído que nunca dejó de soñar, quizás por eso se fue así de este mundo. Él vivió sus sueños y los transformó en realidad. Quizás así se van los soñadores, de un momento a otro, y realmente si lo pensamos bien… las personas que son felices nunca se van, siempre nos dejan una enseñanza.
Ojalá algún día todos podamos llegar a entender todo aquello que nos hace felices y darnos un tiempo en vida para pensar en lo que viene, en nuestros sueños y en lo que podemos seguir aportando como seres humanos a esta sociedad.