Desde abril de 2020 la ivermectina, un medicamento antiparasitario, ha sido usado para combatir el virus que desencadena el covid-19, pese a no haber pruebas suficientes de que funcione y que tanto la Organización Mundial de la Salud, la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) estadunidense y las autoridades de salud federales mexicanas han alertado de que no debe utilizarse fuera de ensayos clínicos.
La Guía clínica para el tratamiento del covid-19 del Gobierno de México, actualizada en agosto, también señala que “la investigación relacionada con la ivermectina en la covid-19 tiene importantes limitaciones metodológicas que resultan en una certeza muy baja de la evidencia”. Y un panel de expertos de la Secretaría de Salud pidió desde enero no utilizarlo. Sin embargo, el Gobierno de la Ciudad de México no solo ha seguido suministrándolo en los kits anticovid-19 que entrega, sino que ha presumido en papers su utilización, al señalar que este kit “reduce en 68% la probabilidad de ser hospitalizado”.
Las autoridades no han cambiado su postura sobre el medicamento, que se sigue entregando pese a las recomendaciones en contra. Dado que el covid-19 no se va a ir a ningún lado, es hora de que las autoridades mexicanas den indicaciones claras. Es cierto que estamos ante una emergencia sanitaria de la que aún sabemos poco, pero lo menos que podemos esperar es una guía mínima de qué sí debemos o podemos tomar.
La ivermectina empezó a ser relacionada con el covid-19 en abril de 2020, cuando una prepublicación de una revista científica australiana reportó que, en un experimento in-vitro y usando una cantidad muy superior a la dosis común de ivermectina, se podía impedir el avance del coronavirus.
Desde entonces, y ante la falta de vacunas o tratamientos para los países en desarrollo, autoridades sanitarias de México, Sudáfrica, India, Honduras, El Salvador, Venezuela, Nicaragua, Guatemala, Perú o Bolivia, entre otros, han permitido o recomendado (por cierto tiempo) usar la ivermectina. Ante la falta de información la gente la sigue consumiendo, algunos sin supervisión médica. Incluso hay casos del uso de su versión veterinaria (de muy altas dosis), lo cual es peligroso. En septiembre dos personas murieron en Nuevo México por supuestamente hacer mal uso del medicamento.
Desde 2020 tanto la OMS como las autoridades sanitarias de Estados Unidos y Europa han reiterado muchas veces, en distintos comunicados, que no se debe utilizar este medicamento contra el covid-19 fuera de protocolos médicos.
Merck, la compañía farmacéutica que fabrica la ivermectina, dijo a The Washington Post que sus científicos no han encontrado “ninguna base científica para un posible efecto terapéutico” contra el covid-19, y que hay “una preocupante falta de datos sobre la seguridad en la mayoría de los estudios”.
Un reportaje de la BBC la semana pasada, también señala que “más de un tercio de las 26 principales pruebas experimentales del fármaco tienen graves errores o señales de potencial fraude. Del resto, ninguna muestra evidencia convincente de la efectividad de la ivermectina”.
¿Este medicamento sirve contra el covid-19? Las pruebas parecen decir que no, pero yo no soy un experto. Ojalá las autoridades expertas, encargadas de nuestra salud, se pongan de acuerdo y nos digan si tiene sentido tomarla.
Mael Vallejo
@maelvallejo