En días pasados la Región lagunera se vistió de grandes cortinas de tierra, y aunque los laguneros estamos acostumbrados a estas lluvias “laguneras” como les llamamos, no deja de asombrarnos, cada temporada son más frecuentes, con mayor fuerza, y con mayor impacto de contaminación.
Así como nosotros sufrimos de este fenómeno, en otros lugares, no solo de nuestro país, el impacto del cambio climático en algunas zonas es severo.
Las lluvias laguneras o tolvaneras, son originadas por el ambiente seco, el suelo muy caliente a causa del sol, las altas temperaturas que se han registrado en la región y la reducción de humedad.
Ante todo esto, nosotros como especie humana no frenamos la destrucción del planeta y la degradación del medio ambiente, seguimos contaminándolo con más basura, que sin importar el daño, la gente sigue arrojando basura desde el coche, o bien los pasajeros desde un autobús local, la contaminación, deforestación etc., esto redunda en la degradación ambiental originada por nosotros mismos, y que cada día va poniendo en peligro la propia supervivencia, así como de especies biológicas y ecosistemas, extinción de especies, de hábitats, y todo ello tiene severas consecuencias irreversibles en la regeneración de recursos naturales.
Una de las principales causas de la crisis ambiental es la deforestación; en el caso de México, los grandes complejos turísticos en las playas mexicanas también han provocado una acelerada destrucción de especies y ecosistemas.
Otros problemas que contribuyen a la crisis ambiental, además de los mencionados anteriormente son escasez de agua, residuos y desechos masivos, sobrepesca, erosión del suelo, emisión de gases contaminantes.
En nuestra Región, el Bosque Venustiano Carranza es considerado el principal pulmón de oxígeno de la ciudad y el segundo (dicho sea de paso) la Ibero Torreón, por lo que, como ciudadanos del mundo, cuidemos estas reservas que son importantes para nuestra Región y para nuestro ecosistema.
Las consecuencias que generan la crisis ambiental, está además el incremento del desplazamiento forzado de comunidades que se han devastado por los desastres ambientales, como los huracanes.
Las afecciones en la salud a causa de estas tolvaneras son alergias, afección en el sistema inmunológico, efectos en la piel, ojos, y mucosa, asma, entre otras.