Al Santos lo volvieron a fastidiar como en aquella final ante Cruz Azul: otra vez un fuera de lugar inexistente.
Ese gol que subió al marcador terminó por dictaminar la derrota del Santos, cuando el partido estaba 2 a 2 y a Cruz Azul se le empezaban a agotar las ideas.
Pero también está lo que el Santos hace o deja de hacer, lo que hizo y no hizo en el partido.
Ya debemos olvidar la jornada 1 y 2, ante Pumas y Toluca, donde el Santos se vio muy bien y su funcionamiento fue bastante satisfactorio.
A Francisco Rodríguez se le está yendo de las manos su equipo, desde el funcionamiento hasta la actitud de sus jugadores.
Me encantaron las declaraciones del español cuando le preguntaron si había que trabajar en lo emocional con sus futbolistas.
Y Francisco Rodríguez dijo, a grandes rasgos, que los jugadores son profesionales y que si para cada partido es necesario estar trabajando constantemente lo psicológico entonces algo no anda bien.
Que él se está centrando en lo futbolístico.
Y lo dijo bien, porque si los futbolistas, ahora esta es mi lectura de la situación, necesitan que se les esté motivando para afrontar cada partido, entonces tienen muy poco de profesionales.
Es como si un médico, por estar deprimido o tener ansiedad, postergara todas sus cirugías con pacientes graves que necesitan salvar su vida urgentemente. Ahí es donde entra el profesionalismo.
Ante Cruz Azul el Santos mostró poco futbol. Ya ni siquiera existe la presión alta de las primeras jornadas.
Ya el equipo ni intenta proponer, porque se la pasa (en muchos segmentos de partido) esperando lo que el rival vaya a hacer para entonces tratar de contenerlo.
Esa no es ni deberá ser nunca la actitud del Club Santos.
A veces lo que más duele es que alguien de tu propia familia te restriegue alguna verdad dolorosa.
Como bien dicen: “lo que uno no puede ver, en su casa lo ha de tener”.
El Santos tiene el mérito de haberse recuperado dos veces en el marcador y haber alcanzado a Cruz Azul.
Pero le sigue faltando mucha actitud y mucho futbol. El Santos visitará a Juárez el próximo viernes, donde suelen ser buenos partidos, de goles.
Si la factura de ese día termina siendo otra derrota, entonces que se encomienden a la Virgen (Acevedo) para que los salve porque dentro de quince días viene Tigres al TSM.