En agosto de 2025 se inauguró en el distrito tecnológico de Yizhuang (Beijing E-Town) lo que los medios describen como el primer “Robot Mall”, un escaparate y un laboratorio comercial;
En palabras simples, la primera tienda de 4 plantas dedicada a robots humanoides y de servicio.
El edificio de 4 milímetros cuadrados reúne más de cien robots de alrededor de 50 marcas chinas, desde mascotas y asistentes domésticos hasta humanoides de gran tamaño, concebidos para tareas industriales, educativas o de entretenimiento.
El montaje incluye zonas de demostración, un restaurante temático con robots, y espacios para pruebas en condiciones reales.
Los reportes subrayan que la iniciativa es tanto un producto de exhibición para el público como un puente entre I+D y mercado, para empresas que saben fabricar robots pero no saben venderlos o probarlos a escala comercial.
Esta tienda especializada, utiliza un modelo que se usa tradicionalmente en concesionarios de automóviles en China, el de las 4 “S”, Sale (venta), Spare parts (refacciones), Service (servicio postventa) y Survey (encuestas/feedback del cliente).
Aplicado al Robot Mall, la idea es ofrecer en un solo lugar la cadena completa: mostrar y vender robots, suministrar piezas y mantenimiento, operar servicios posventa, y lo más importante, recoger datos de uso y opinión del consumidor para retroalimentar a los desarrolladores.
Esto convierte al espacio en algo más que una tienda: es una plataforma de validación comercial y de escalado de productos robóticos.
El Robot Mall forma parte de una estrategia concertada: el gobierno y fondos públicos han inyectado montos grandes en el ecosistema de IA y robótica, hay ferias y competiciones (World Robot Conference, recientemente) y se están creando redes de proveedores, fábricas y centros de pruebas.
China es ya el mayor mercado mundial de robots industriales y de servicio, su capacidad de fabricar, instalar y escalar a volúmenes masivos da ventajas prácticas enormes (económicas y de iteración rápida).
El Robot Mall no es una mera vitrina: es la manifestación pública de una política que busca convertir la investigación robótica en productos que la gente pueda comprar, probar y usar.
Esa estrategia apoyada por capital y una enorme demanda doméstica, coloca a China en una posición muy competitiva para dominar la robótica aplicada en la próxima década.
Y en México ¿dónde estamos en términos tecnológicos?