A dónde se irán sus risas, sueños, algarabía? El vacío del salón de clases sostenía la nostalgia de un adiós. El árbol del framboyán, sus flores naranjas indicaban el inicio de los exámenes finales. De ahí, al estallido de actividades para el fin de cursos.
El cambio de escolta, la entrega de certificados, las palabras finales que diría el alumno o alumna más sobresaliente, eventos tradicionales, que se han amasado amorosamente, por generaciones, en la zona escolar.
Se solicitaba con anticipación la medalla Benito Juárez a la Gran Logia de Tamaulipas. Y para finalizar, el himno de la escuela, maestros y alumnos unidos en ese canto. ¿Cómo imaginar que un ciclo escolar completo sería virtual y sin ceremonia de graduación?
Sean estas líneas una presea al mérito para todos los alumnos sin excepción, a sus padres, sus abuelos, los tíos, la comadre, la vecina, la señora de las copias. Es un logro en conjunto. Muchos insisten en el aprendizaje comprobable, ver para creer, y se nos olvidan los elementos integradores que vivimos en este proceso de educación a distancia. No fue fácil llevarlos hasta el final.
¿Cómo sostienes a un joven que perdió a sus padres? Con la incertidumbre vibrando en cada rincón como una margarita deshojando los días. Se necesita vocación, magia, creatividad. El fuego del saber se enciende en cada acto de la vida.
Los principios de la escuela de Summerhill, corazones no solo cabezas, resurgieron en la pandemia el bienestar emocional, la autorregularización, el respeto a la vida, a la libertad. Finalmente, el reino de lo cognitivo cedió gran parte de su potencial al reino de lo emocional.
En la Ibero hay una placa que dice: “Es muy importante encontrarme con ustedes que estiman sobremanera el trabajo educativo, ese que no sirve para nada porque sirve para todo, ese que no es productor de objetos sino formador de hombres, ese que no cuesta pues es invaluable, ese que no pide jornadas de labor porque nos pide la vida entera”. La firma Xavier Cacho Vázquez S.J.
Sin duda, regresaremos al aula fortalecidos. Carpe diem. _
