En México, la inflación continúa por el camino deseado; y aunque no tiene una tendencia definitiva, regresa a niveles de 3.51 por ciento. Es probable que en los siguientes meses tenga un ligero rebote y que cierre el año cercana al 3.8 o 4 por ciento.
Habiendo visto esto, Banco de México decidió bajar la tasa de nuevo, pero en menor proporción. La bajó 0.25 por ciento. Su nuevo nivel es 7.75 por ciento. En lo que resta del año es probable que veamos 2 o 3 bajas más, y que cierre en torno al 7 por ciento. Si la inflación no se sale de su rango, es muy probable. Algo que puede ayudar es la prórroga de noventa días en materia de aranceles. El dólar se volvió a debilitar y cotizó debajo de los 18.60 pesos, a pesar de la baja de tasa en nuestro país.
Continúa la semana de reportes corporativos, que siguen siendo, en su mayoría, mejores a lo esperado. La mayor sorpresa de la semana pasada fue el desempeño de Apple que, tras anunciar inversión y expansión en Estados Unidos, despertó después de meses de castigo por diversos temas, aranceles y un desarrollo de inteligencia artificial rezagada.
La única de las siete magníficas que falta de reportar es Nvidia, que lo hará hasta el 27 de este mes. También se espera un gran reporte que siga justificando el valor de su acción por arriba de 180 dólares, y que próximamente se encuentre incluso arriba de 200.
Por otro lado, se espera la publicación de la inflación en Estados Unidos, que todavía no trae incorporados los aranceles. Si sigue en línea con lo esperado, la exigencia para que la Fed baje tasas pronto, se incrementará.
La semana seguirá marcada también por la evolución de la implementación de aranceles y las posibles consecuencias. También habrá interés de algunos países como Suiza, India y Canadá de abrir la puerta a negociaciones.
