Habrá quien hurgue en la elección de Sinaloa 2021, porque ahí fue delegado de Morena el senador, Américo Villarreal Anaya, pero un ejercicio de minería de datos, en la pasada sucesión gubernamental de Nayarit, permite encontrar indicios de lo que puede ocurrir en Tamaulipas en 2022.
Para poner en contexto, debo decirle que Nayarit tuvo su primera alternancia gubernamental en 1999, cuando el candidato del PAN, Antonio Echeverría Domínguez, vence al PRI, partido que recupera le gubernatura en 2005 y la mantiene hasta 2017, cuando Antonio Echeverría hijo, le regresa al PAN la titularidad del Poder Ejecutivo.
En 2021, el cuatrienio de Echeverría García, es evaluado en las urnas ante la candidatura obradorista de un galeno, presidente de la Comisión de Salud en el Senado, Miguel Ángel Navarro Quintero, quien es relevado por el doctor Américo Villarreal Anaya en este cargo.
Morena, sin López Obrador en la Presidencia, obtiene el 12% de la votación en la elección gubernamental de 2017 (61,706), pero en la sucesión de 2021, el obradorismo muestra su potencia y cuadruplica su cosecha, al conseguir el 49.3% (234,472 sufragios), ante el desplome del PAN.
Un resultado que confirmó los anticipos que arrojaron las encuestas desde el inicio de las campañas: una ventaja de dos a uno de Morena sobre el PAN, como sucede hoy en Tamaulipas.
Sin duda alguna, Navarro Quintero fue un buen candidato, pero la alternancia en Nayarit se explica, sobre todo, por una acertada estrategia de campaña, que supo comunicar para convencer al electorado de votar por el cambio.
Aquí encontramos un dato medular: el estratega de la campaña de Navarro Quintero, fue el distinguido consultor político, Avidel Villarreal y su empresa “AVG-21”, ganadora del premio “Reed Latino 2021”, a la mejor estrategia de comunicación política, aplicada en la elección de Nayarit.
Hoy, “AVG-21” aplica en Tamaulipas su exitoso modelo de “Inmersión total”, para que, en 60 días, la campaña de Américo Villarreal Anaya se conecte y comunique su oferta política al electorado, para que el próximo domingo 5 de junio, el voto por el cambio sea el ganador.
Como sucedió en Nayarit.