Cuando el miércoles pasado la policía de España detuvo a Emilio Lozoya, una sonrisa se dibujó en el rostro de Santiago Nieto, uno de los pilares de la 4T en el combate a la corrupción, recordando que la investigación del Director de Pemex provocó su renuncia a la FEPADE en 2017, debido a presiones de Enrique Peña Nieto.
En su libro “Sin filias ni fobias” (2019), Santiago Nieto cuenta las memorias de un fiscal incómodo para el peñismo, dedicándole un capítulo completo al caso “Odebrecht” (pp. 27-51), en donde relata el terremoto que provocó hacia el interior del gobierno, su investigación a un personaje siniestro, como define a Lozoya Austin, el ahora titular de la Unidad de Inteligencia Financiera.
Una de las conclusiones del libro, es que la corrupción inicia en los procesos electorales, con las componendas entre empresarios y candidatos, mediante el financiamiento privado, que termina en contratos gubernamentales, afirma en el prólogo Jaime Cárdenas Gracia, ex consejero del IFE, con quien Nieto trabajó de asesor, y quien recomendó a Santiago con el senador Bartlett, en su designación al frente de la FEPADE en 2015.
Durante la narración de las “actividades corruptas de Lozoya”, Santiago Nieto escribe que México no aguantaría otro sexenio igual al de Peña Nieto, por los niveles de corrupción e impunidad alcanzados.
Apunta que a los políticos involucrados en el caso “Odebrecht”, les importa que la investigación no llegue a “ningún puerto”, y confiesa que renunció a la FEPADE, tras de los mensajes presidenciales que le llevó Jorge Márquez, el Oficial Mayor de Osorio Chong en la Segob.
Sostiene al final del capítulo, que “Odebrecht” ha provocado en otros países la caída de presidentes, mientras que en México llevó a la destitución de un fiscal electoral, al que Marcelo Ebrard le tiende la mano y lo sube al proyecto de López Obrador.
Hoy la captura de Lozoya es apenas la punta del iceberg que puede hundir al Titanicpeñista, con todo y su capitán abordo, que bien dosificada durante los próximos meses, puede generar el respaldo necesario, para que la 4T gane la elección federal de 2021.
Y llevar a Peña Nieto a prisión. _
