Tiene razón el doctor Américo Villarreal Anaya, cuando señala que Maki Ortiz Domínguez y Carlos Peña Ortiz representan para la elección gubernamental solo dos votos, porque decir que valen más nos lleva al terreno incierto de los asegunes y a la violación flagrante de la normatividad electoral.
Nadie duda que la doctora tiene una brillante carrera política y se mantiene invicta en las urnas; pero afirmar que tiene el poder para decidir una elección gubernamental es una exageración que raya en lo mitológico.
Ciertamente, Reynosa tiene el listado nominal más grande de Tamaulipas y es cabecera de cuatro de los 22 distritos electorales, en donde los candidatos del PAN, MC y Morena pelearán las simpatías del electorado.
En Reynosa viven 526,599 votantes potenciales, que representan el 20% del Listado Nominal de Tamaulipas, que ronda los 2’658,153 electores, y en los Distritos 04, 05, 06 y 07, Morena concentró el 17% de su cosecha (92,725), en la elección de diputaciones en 2021, el PAN el 14% (72,505) y MC el 17% (8,592 votos).
Sí, Maki tiene el control de una estructura municipal bien aceitada, pero nada tiene que hacer frente a la potencia del obradorismo (efecto AMLO), que sigue ganando gubernaturas, como nunca lo hizo el PAN en tiempos del priato.
Obradorismo que, en Reynosa, personifica José Ramón Gómez Leal, como se refleja en las votaciones que “JR” ha cosechado quien, entre 2016 y 2018, pasó de 55,408 a 100,218 votos, siendo esta última cifra semejante a la que Carlos Peña Ortiz (101,482) logró en el 2021.
Además, es importante destacar que existe una notable diferencia negativa de 49,855 votos, entre los que Maki obtuvo en el 2018 y los cosechados por Carlos en 2021, mientras que la ganancia de José Ramón fue de 44,810 en sus dos apariciones en la boleta, y Chuma Ibarra Moreno logró incrementar en 22,160 votos su presencia en las urnas.
Por supuesto, es mejor sumarla que restarla, pero acotando el mito de que, sin ella, no hay alternancia o continuidad, porque en Reynosa el obradorismo crece con “JR”, achicando la presencia del makismo.
Su capital político ya presenta rendimientos decrecientes, diría David Ricardo. _