De repente, en octubre pasado, una mujer de Iowa llamada Lucy Studey volvió a señalar que su padre, Donald Studey, asesinó entre 50 y 70 mujeres en los años 80. El individuo, de acuerdo con Lucy, obligó a sus hijos a participar en la inhumación clandestina de los cuerpos de las víctimas.
En 2007, Lucy Studey se acercó a las autoridades de Iowa alertándolos sobre los presuntos asesinatos, guiándolos a una poza que la policía no quiso investigar debido a que no era parte de la propiedad de los Studey, señaló el sheriff Tim Bothwell.
Ahora, ante la insistencia de la señora Studey, los agentes judiciales decidieron enviar a representantes de la ley, junto con dos perros especialistas en buscar cadáveres, a excavar en una locación de Tabor, en Iowa.
De acuerdo con una entrevista que Lucy Studey dio en octubre pasado a la revista Newsweek, ella sabe dónde están enterrados los restos de las víctimas –la mayoría de ellas prostitutas—, debido a que su padre obligaba a ella y a sus hermanas, a enterrar los cuerpos.
Sin embargo, Susan Studey, una de las hermanas que presuntamente participó en las inhumaciones clandestinas, negó las afirmaciones hechas por Lucy, explicando que, efectivamente, su padre era un hombre muy estricto, pero no un asesino serial. De hecho, solicitó que el nombre y memoria de su padre se limpie de toda sospecha.
El sheriff del condado Fremont, Kevin Aistrope, indica: “Creo ciento por ciento que hay cuerpos en ese lugar, realmente lo creo”. Y añade que es prácticamente imposible que dos perros rasquen en el mismo lugar, cada uno en diferente hora. “Me inclino a creerle a Lucy”, abunda Aistrope.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI) ha mostrado interés en el caso y se unió a la excavación que inició en el terreno que rodea la casa de la familia Studey. La agencia ha evitado dar declaraciones.
Donald Studey, quien murió en marzo de 2013 a los 75 años, estuvo casado en dos ocasiones, procreando cuatro hijos, tres mujeres y un varón. Sus dos esposas presuntamente se suicidaron.
Con un expediente rebosante de condenas por hurtos menores y por conducir ebrio, Donald Studey, sin embargo, nunca fue detenido por agredir mujeres.
De cualquier forma, la investigación por homicidio se ha abierto.
José Luis Durán King
