Hace 37 años, Simon Parkes fue visto por última vez. El joven marino se encontraba en un bar de Gibraltar, en una noche franca tras haber llegado a ese territorio británico en ultramar a bordo del portaaviones HMS Illustrious, una vieja nave que combatió en la Segunda Guerra Mundial.
Estaba acompañado de un gigante de casi dos metros de estatura, también marino del HMS, llamado Allan Grimson. Desde entonces se ignora el paradero de Parkes y los esfuerzos de la policía británica para encontrar el cuerpo del joven han sido infructuosos.
Allan Michael Grimson (nacido en 1958) —a quien un juez de apellido Cresswell señaló como un asesino serial por naturaleza, no por número de víctimas— es responsable de matar a dos marineros de la Royal Navy.
Debido a que sus dos víctimas oficiales fueron asesinadas en la misma fecha con un año de diferencia (12 de diciembre), la policía especula que puede haber al menos 20 víctimas más, entre las que se encontraría, precisamente, Simon Parkes.
El 12 de diciembre de 1997, Grimson trabó amistad en un bar con el cadete naval de 18 años Nicholas Wright, quien horas después fue asesinado a batazos en el departamento de Frankenstein (como la prensa bautizó al asesino por su estatura y por su protuberancia en la frente) por negarse a tener relaciones sexuales con él, que a la postre fue su verdugo.
El cuerpo de la víctima, quien también mostraba una herida profunda en la garganta, fue arrojado a la orilla de una carretera.
En una entrevista, Grimson indicó que matar a Wright le causó una gran emoción, sensación que provino del poder que demostró ante un hombre más joven. “Fue algo mejor que un orgasmo”, explicó.
Grimson experimentó nuevamente esta euforia con su segunda víctima, Sion Jenkins, de 20 años, asesinado el 12 de diciembre de 1998. La pareja tuvo relaciones en el departamento de Grimson. Sin embargo, cuando Jenkins expresó su deseo de marcharse, fue atado en el baño y golpeado hasta morir con un bate de beisbol.
Al igual que Wright, el cuerpo de Jenkins fue tirado a orillas de una carretera.
En 2001, Grimson fue condenado a cadena perpetua por los asesinatos de Nicholas Wright y Sion Jenkins. Purga su castigo en una de las 12 prisiones abiertas de Inglaterra, mientras que la búsqueda de Simon Parkes continúa.
