El cabello rojo de Eric Smith siempre fue su problema. Desde que tenía uso de razón, el color de su pelo desataba burlas y bullying por parte de sus compañeros de juegos y de la escuela a la que asistía en el condado de Steuben, Nueva York.
La vida de Eric no había sido fácil. Además de su físico, con el cuerpo cubierto de pecas, la antorcha que coronaba su cabeza y miope, era el adolescente feo, excluido, marginado, que los jóvenes gandallas de su escuela gozaban molestar.
En el contexto doméstico no tuvo mejor suerte. Su padrastro, Ted Smith, lo azotaba con el cinturón cada que no le salían bien las cosas, es decir, diario, pues el señor era un perdedor nato, que, por si fuera poco, abusó sexualmente de su hijastra mayor, y se especula que Eric pudo sufrir el mismo destino de su consanguínea.
Sin amigos, con una familia desarticulada y una autoestima nula, Eric Smith desarrolló un temperamento irascible que explotaba de forma descontrolada a la primera provocación.
El 2 de agosto de 1993, no se tiene claro si Eric Smith fue expulsado del campamento infantil de su localidad por su mal comportamiento o si encontró cerrado el campamento infantil. El caso es que el adolescente entonces de 13 años, montó en cólera y no sabía cómo desquitar su coraje.
A menos de noventa metros del campamento vivía Derrick Robie, que en esa ocasión caminaba solo, sin la supervisión de ninguno de sus familiares, cuando Smith lo encontró.
Robie fue llevado con engaños a un paraje boscoso, donde el pubescente lo intentó estrangular. El niño se defendió de forma valiente, hasta que Smith puso fin a la desigual lucha aplastándole la cabeza con una piedra. Acto seguido, bajó los pantalones de Robie y lo sodomizó con un tronco.
En un principio, las autoridades buscaban a un infractor adulto, hasta que Eric Smith se delató a causa del excesivo interés que mostró por el caso. La policía lo comenzó a acorralar, hasta que el adolescente confesó a su madre lo que había hecho.
Tras su detención, Smith fue gravado con nueve años de prisión, condena que a la comunidad de Steuben pareció insuficiente.
A causa de la presión social, Smith fue liberado hasta octubre de 2021, es decir, transcurrieron 27 años antes de que el hombre obtuviera su libertad.