En 1983, Chalermchai Ongwisit, un magnate inmobiliario, propietario y fundador del Mercado Ongwisit de Bangkok, Tailandia, invitó a su propiedad a una adolescente de 15 años.
En medio de una discusión, la menor rompió una pecera muy apreciada por el hombre, quien montó en cólera y decidió asesinar a la joven. En un intento por encubrir su delito, el individuo, en complicidad con su esposa, desmembró el cuerpo de la víctima. Chalermchai fue detenido y enviado a prisión, no así su cónyuge, quien huyó en compañía de su hija.
El otro hijo del matrimonio, Apichai Ongwisit, fue dejado a la deriva, sobre todo después de que el señor Chalermchai fue asesinado a balazos dentro de la prisión.
El niño, de cuatro años, fue enviado con unos familiares a los que poco importaba la educación del menor, a quien a menudo se le veía solo por las calles. Al cumplir la mayoría de edad, Apichai heredó la propiedad y la riqueza de su padre.
Pasaron prácticamente tres décadas para que la gente volviera a tener noticias del apellido Ongwisit y de la propiedad.
A principios de 2020, Apichai Ongwisit, de 41 años, fue arrestado después de que un informante anónimo llamó a la policía y dijo que en el fondo del estanque de la propiedad de los Ongwisit yacía el cadáver de una mujer envuelto en tela y con sobrepesos para que no flotara.
Las autoridades explicaron que Warinthorn Chaiyachet, de 22 años, novia de Apichai, fue reportada como desaparecida desde julio de 2019.
El sospechoso dijo que su novia murió asfixiada en un ataúd donde la encerró después de que amenazó con abandonarlo. Al percatarse de que la joven había muerto, Apichai la envolvió en una sábana, le colocó bloques de cemento y la arrojó al estanque para que los peces carnívoros hicieran el resto.
El cuerpo de Warinthorn Chaiyachet fue reconocido por el enorme pez que se había tatuado en la espalda.
Además de los restos de la joven, los investigadores han encontrado casi 300 huesos más en el fondo del estanque, lo que indica un mayor número de víctimas, entre ellas, quizás, una adolescente de 12 años que vivía cerca de la mansión de Apichai Ongwisit y quien simplemente un día pareció esfumarse en el aire… o en el agua.