Cultura

Des-escribir


Llama la atención del azar que una inesperada situación de desempleo desencadene, amén de desvelos, un desenvolvimiento desatado de desvaríos; desciende la depresión ante las despóticas decisiones que decidieron del desmadre, pero definitivamente se ha desenvuelto una desventura que espero no llegue a desgracia.

Deseo decir que desde el dolor del desempleo, des-escribir se ha destacado como un alivio: de tantísimos párrafos y quién sabe cuántas libretas, lo que hay que cribar para hallar lo legible y publicable se cosechará por medio de la des-escritura. Más que editar o corregir, hablo de des-escribir como quien presiona delete que es deleator en el teclado, que es no sólo cortar, sino borrar y enviar al olvido, despedir literalmente nombres y lugares, tramas y desenlaces que merecen olvido. Desechos.

Desde hace días después del desastre, el desempleo suscita conmovedoras propuestas laborales que despiertan o destilan una rara descripción: ¿Quién soy o cómo me describen quienes amablemente me proponen desvelarme como velador de un edifico de oficinas, conductor de un montacargas en una bodega en la carretera a Toledo o despachador de despensas en un dispensario dominico? Desértico desempleo donde me han descrito como posible capitán de meseros, desvelado director de unos cursos a distancia y demás desvaríos.

Desde luego, desde dentro, deseo decir o declarar mi gratitud, desandar todo despiste de la desidia y decir que deseo desesperadamente despertar del desfiladero y deslavar rencores sin despotricar contra dementes, dipsómanos, dictatoriales y desmedidos desatados que desearon destruirme y des-escribo desde aquí cada desmán y desmadre para desarrollar el deseo de despuntar, despejar y desnudar un nuevo desvelo, descubrir delante del desdén las destacadas descripciones que delaten desde mañana mismo un retrato que de por descontado que yo no sirvo más que para leer y escribir, desde que descendí, descubrí y deserté de todo intento de descrédito.

Jorge F. Hernández

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Jorge F. Hernández
  • Jorge F. Hernández
  • Escritor, académico e historiador, ganó el Premio Nacional de Cuento Efrén Hernández por Noche de ronda, y quedó finalista del Premio Alfaguara de Novela con La emperatriz de Lavapiés. Es autor también de Réquiem para un ángel, Un montón de piedras, Un bosque flotante y Cochabamba. Publica los jueves cada 15 días su columna Agua de azar.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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