No ha sido un año sencillo en lo absoluto. La crisis sanitaria, económica, social y hasta política derivada de la pandemia no tiene precedentes ni en nuestro país ni en el mundo. Cada gobierno, en lo local y en lo nacional, ha enfrentado semejante desafío acorde a sus posibilidades y criterios, lo que es verdad es que nadie puede estar preparado ante una emergencia como la que estamos padeciendo actualmente.
Entre los pocos casos de éxito en el país, el Estado de México ha logrado sobrellevar positivamente la gestión de la pandemia y sus consecuencias, al menos eso revelan los datos ofrecidos por el gobernador de la entidad, Alfredo del Mazo Maza, en su Tercer Informe de Gobierno, que se llevó a cabo el pasado 26 de octubre en el Palacio del Ejecutivo del estado, frente a medios de comunicación, representantes de la sociedad civil, de asociaciones religiosas y de la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, quien estuvo en representación del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Hablar sobre lo positivo, en estos tiempos en los que quizá no hay muchas razones para el optimismo, significa un respiro y resulta necesario para analizar, en su justa dimensión, el estado de las cosas. Por ello, es un alivio constatar que, pese a la crisis, las cosas avanzan en nuestro estado. Aquí algunos datos que el propio gobernador destacó en su informe:
Se otorgó apoyo a las familias durante el confinamiento con la entrega de un millón 900 mil canastas alimentarias, casi 42 millones de desayunos escolares y transferencia de Salario rosa para 251 mil beneficiarias; se otorgaron 17 mil créditos a emprendedores, más de 280 mil paquetes de fertilizantes para 57 mil productores, más de 2 mil 500 apoyos para artesanos y junto a Nacional Financiera se proporcionaron créditos por más de 660 millones de pesos.
Por otro lado, y para atajar que la crisis que ha tenido que enfrentar el sector privado, el gobierno estatal otorgó subsidios para el Impuesto sobre Nómina y se condonó el pago del Impuesto sobre servicios de Hospedaje. Estos estímulos fiscales han sido de gran utilidad para más de 45 mil empresas que son fuente de empleo y sustento para familias mexiquenses. En ese mismo sentido, el programa Apoyo al Desempleo benefició a más de 50 mil personas que perdieron su trabajo.
En cuanto al manejo de la pandemia, el gobernador destacó su compromiso con la vida de los mexiquenses, por ello, para atender la emergencia sanitaria el gobierno habilitó 284 brigadas para la detección y seguimiento de casos, las cuales han realizado más de 122 mil servicios. La red de hospitales COVID se conformó por 58 unidades médicas, cuya reconversión, equipamiento y preparación tuvo una inversión de casi mil 900 millones de pesos.
Además, se contrataron mil 400 médicos y enfermeras adicionales, se adquirió equipo de protección, se realizó la instalación de 70 unidades móviles afuera de los hospitales, que hacen de filtro para la detección de posibles casos y donde se han practicado más de 110 mil diagnósticos. Aunado a ello, precisó que se prepararon espacios alternos con 750 camas y más de 122 mil adultos mayores, personas con diabetes e hipertensión, reciben sus tratamientos médicos en sus casas.
En lo que respecta a su relación con el Ejecutivo federal y con la Ciudad de México, cabe destacar que, a diferencia del clima de tensión que se vive con otras entidades del país, la administración de del Mazo, la de Sheinbaum y la de López Obrador han sabido hacer a un lado sus diferencias para trabajar en conjunto por el bien de los capitalinos y los mexiquenses, la continuación de obras del Tren Interurbano México-Toluca y el Aeropuerto “Felipe Ángeles” son solo algunos ejemplos.
La pandemia está lejos de terminar y los retos que se avecinan para nuestro estado y para el país son mayúsculos, por ello, el reconocimiento a la unidad entre autoridades y mexiquenses que señaló el gobernador en su informe, deben ser un llamado nacional para enfrentar juntos lo que viene, como sociedad, como mexicanos. El Estado de México es una muestra, desde lo local, de la importancia del trabajo en conjunto, hay que apelar porque esa práctica llegue al ámbito nacional también.