Digo, a Chiflano Aureoles, el próximo ex gober petocho de Michoacán, se le puede acusar de casi cualquier cosa (y cuando digo cualquier cosa me refiero a cualquier cosa) pero no de ser fiel a sí mismo y congruente con sus propias incongruencias. Así, de la misma manera en que mostrando su propio espíritu y limitada inteligencia emocional buscó a arreglar a empellones sus diferencias con un maestro en Aguililla (acordémonos de la escena que el PeRDerista destaca por el tumbao que tienen los prepotentes al caminar cuajado de guaruras), con iguales protocolos neuróticos y desmecatados busca sacarse a sí mismo como buey de la barranca luego de que en las elecciones que se supone ganó el PRIANChu perdió la gubernatura y el Congreso, razón por la cual siente peligros en el callejón, pasos en la azotea. Maldita democracia.
Pero en vez de elegir un argumento inteligente y válido para que las elecciones sean canceladas, recurre a una idea peregrina que le han de haber escrito los guionistas de Brozo y Loret y que están repitiendo el sectors opositors: que como Morena ganó el Pacífico en las urnas, luego entonces es un narcopartido. Algo que sería como asegurar que el triunfo de Aureoles “Sacatito pa´l” Conejo en su estado se debe al apoyo de la Tuta, es gran amigo de la Cocoa Calderón. O que su bróder, Cabeza de Buey, como andan diciendo las malas leguas, desató las matazones en Tamaulipas porque está muino de que perdió el Congreso. Fácil decirlo, probarlo no tanto.
Es comprensible que atormentado por sus demonios y angustiado por el incierto destino de sus entenados de Latinus, Aureolos Conejo busque una salida de emergencia desesperada. El problema es que su pasado lo señala: cuando lo de García Luna Productions, el compadrito de Calderón, entambado por sus relaciones peligrosas con el narco se quedó calladito suponiendo una falacia, que así es más bonito; eso sin contar el estado en que están Michoacán donde -cómo estará la cosa- han llegado a extrar a personajes como el infausto Fausto Vallejo, el Gollum de Morelia, y hasta al mirrey Virrey, Alfredo Castillo.
Chiflano Aureoles y Cabeza de Vaca no pueden andar como Soraya Montenegro gritando “malditos narcomarginales”. Ni acudir a entrevistas a modo, se ven impostadas y artificiales. Pierden en credibilidad y ganan en sospechosismo
Chiflano no puede declarar que todos son narcos menos él y Cabeza De Vaca tampoco está bien que le exija a sus diputeibols que lo blinden de fuero y hasta le den licencia para matar como si fuera James Bond.
Jairo Calixto Albarrán
