Aunque es justo decir que Xóchitl Gálvez estaba obligada a conocer el título de un libro que escribieron para colmarla de elogios y grenetina, un mamotreto que lleva por título “Soy cabrona y media”, la verdad a mí también me habrían dado ganas de olvidarlo. Sin embargo, estaba obligada, aunque fuera sin prompter, a conocer ese dato que a fin de cuentas documentaba no solo su optimismo sino también su egoteca. O sea, si alguien escribiera una autobiografía no autorizada sobre mí, a pesar de tener un título sórdido, trataría de recordarlo.
Si la señora del huipil estaba enterada de la serie de candidatos que fueron a la FIL de Guadalajara a hacer el ridi como mi licenciado Peña o el dotor Mit (bueno, en su descargo solo sabe leer servilletas), tenía que haber ido bien preparada para preguntas tan requetedificilísimas del tipo “¿Cómo se llama tu libro?”, y “¿Cuáles son tus libros favoritos?”. No tenía que disertar sobre literatura prehispánica ni recitar pasajes de Joan Gideon, sino concentrarse en el nombre de un libraco que hablaba sobre su insólita persona, colmado de panegíricos y elogios, donde solo aparece su bonita historia de la niña vendedora de gelatinas que es tan dudosa, y nada de sus plagios ni de su cártel inmobiliario ni de sus decenas de metidas de pata.
A lo mejor la candidata del Frente Marchito se sintió muy arropada en la FIL que desde hace años es un refill del PRIANChu. Se sabe de la participación mínima de escritores e intelectuales de izquierda en esa feria libresca, como lo ha manifestado Sabina Berman.
Quizá la única manera en que la señora del huipil podría resarcirse un poco con un tuit donde regañe a Claudio XXX por andar metiendo fake news en contra de Samuel García de una manera artera y maliciosa. Así, igualito que aquel donde se deslindó del misógino de Vicente Vox cuando desató su galopante misoginia en contra de Mariana Rodríguez. (Por peligroso para la opo, es muy probable que Martita Sahagún le cerró la cuenta de Twitter, como comentó Tatiana Clouthier.) Claro, X no lo va a hacer porque Claudio es el dueño de la oposición, aunque sea tramposo, mentiroso y nada demócrata, pero estima que el precandidato de MC, según proyecciones, podría mandar a la Gálvez al tercer lugar.
XG tiene el síndrome de Sandra Cuevas, va trepada en una caminadora que no la lleva a ninguna parte. Me dicen que las ingenieras y los ingenieros están molestos porque Xóchitl los está desprestigiando.