Supongo que con la cruda navideña a cuestas, la eterna repetición de películas cuajadas de santacloses y grinches, los amables aficionados, aficionadas, aficionades a esta columna que tiene algo de Cruz y del Pantera, lo menos que quieren es que se les alteren los nervios con cosas terribles y apocalipshits por venir como pronostican los agoreros del desastre del sector opositors.
Sin embargo, y desprovisto del ánimo de generar polémicas innecesarias en medio del recalentado de bacalao, pierna, pavo y romeritos, más bien quiero presentar mis respetos y mi admiración a nuestros amiguis del Xochitlverso, por la manera en que consiguieron hacer de una fake news un pequeño ejercicio de caos y desorden en Tabasco que, aunque es un edén, también tiene sus demonios.
Ha sido muy conmovedor observar que para generar un poquito de histeria prenavideña y obtener resultados provechosos para la causa ultraderechosa, sus voceros mediáticos pueden alterar, omitir datos, recurrir a las fake news con un ánimo festivo y colorido. Gran jugada la de generarle una cortina de humo al Tren Maya, al Tren Interoceánico, el rompimiento de récords en materia económica (3.1% de crecimiento, estabilidad financiera por encima de los países nórdicos), me puede mucho que tanto esfuerzo sea de inmediato sometido al escrutinio público por haberse hecho con las patas. Yo digo que está muy bien recurrir a la infodemia y manipulación, pero hay que hacerlo de forma creíble, verosímil, para que a la hora de los desmentidos no hagas el ridi del ridi del ridi. O sea, ya se estableció con claridad que no hubo una balacera en Tabasco, que fueron cohetones, que los videos de las supuestas balaceras son de otros tiempos y de que eso de que hay más muertos que en la pandemia, también fue una mafufada.
Chale, están peor que Xóchitl Gálvez alegando que va perdiendo porque Claudia Sheinbaum compró a todas las encuestadoras (sí, claro, incluso la de medios que son enemigos jurados de la Cuatroté) pues ha gastado más que ella. O sea, en el último reporte oficial la señora X lleva gastados 10 mdp más que su archienemiga.
Ya lo único que le falta a Claudio XXX es que su campeona recupere la idea que Javier Milei está utilizando para justificar los cacerolazos y rechazos en su contra: que agentes cubanos y venezolanos están armando el relajo para desestabilizar al gobierno argentino. Al rato le echará la culpa a los palestinos y a Putin.
Triste Navidad en el Xochitlverso.
