Justo cuando el Paro Nacional del Poder Perjudicial iba viento en popa y la nación estaba en vilo y al borde de la hecatombe, y las fuerzas vivas de la ministra Piña lo daban todo para salvaguardar sus PRIvilegios de mandar, les cayó el chahuistle. Si de por sí el apoyo de Mexicanos contra la introspección acaba con la credibilidad de cualquier causa, el respaldo del panista mejor conocido como el #SacoDePus, Javier Lozano, es un verdadero torpedeo. De hecho, solo hay algo peor, un like del expresichente Jelipillo, que es capaz de socavar la estructura moral de cualquier esfuerzo y, como ya se ha dicho aquí, según los científicos de la NASA, puede causar al menos siete años sin orgasmos.
Se les dijo a las fuerzas vivas del Poder Perjudicial que se alejen de quienes podrían poner en peligro su noble aspiración de impartir justicia solo para plutócratas ladinos, poderosos políticos trácalas y maleantes de cuello blanco y émulos de Mario Balín Marín, haiga sido como haiga sido. Y en vez de hacerlo se dejan apapachar por personajes que son la burla mediática y han pasado a enriquecer la Memeteca nacional, como la dotora Denise Dresser, que está considerada una de las fuentes de salitre más importantes del hemisferio occidental. Eso no coadyuva ni motiva y, antes al contrario, puede ser hasta deprimente por sus altos niveles de irrelevancia intelectual y política.
Si en el Poder Perjudicial quieren encontrar verdaderas fuentes de inspiración, tendrían que acercarse a compatriotas con tan alto nivel de sinapsis como Pedro Ferriz. Sobre todo ahora que el palero de Alazraki sostiene que al lado de un grupo de grandes compatriotas encontró el “algoritmo”, sin duda comunista y maldito, mediante el cual se manipuló el proceso electoral para que ganara la presidenta Sheibaum y se menoscabara el triunfo verdadero de la candidata del huipil. Supongo que son los mismos expertos junto con los cuales llegó a la conclusión de que con AMLO México se iría al infierno y el dólar estaría a 80 varos. Gente así de lúcida y nada delirante es la que no hace falta.
En ese sentido ahí tenemos a Ciro Gómez Leyva que, para mostrarse sereno ante los cuestionamientos sobre su relación con la góber preciosa, Maru Campos, en la cobertura mediática muy echeverrista-beltronista del intento de apañón contra Javier Corral, un poco melodramático teme que lo arresten soviéticamente.
A lo mejor a eso vendría Vladímir Putin, a llevar a Ciro a un gulag escondido en XochiHouston.
