Cosas asombrosas hemos visto como consecuencia de esta pandemia que nos jode a pesar de lo que dice. Señores que han corrido ultramaratones en su cama, jovenazos que arman reventones en Ecatepunk valiéndoles queso la humanidad, Nayib Bukele que anuncia que no fue abducido por extraterrestres, o programas matutinos donde se enseña a hacer piñatas del coronavirus para sacar los rencores del alma. Pero lo más asombroso es quizá lo que ha ocurrido en Portugal, que ha tenido un gran éxito al gestionar los embates del virus gracias en buena medida a la cooperación entre el gobierno y la oposición.
Es decir, que en vez de que se estén matando a fuerza de gritos y sombrerazos, bots y jeiters, amenazas y complós, gobierno y adversarios han encontrado vasos comunicantes para llevar la fiesta en paz y trabajar de manera conjunta con el fin de sortear lo mejor posible tan ruda tormenta sanitaria. Esto, curiosamente, sin abandonar el espíritu critico pero siempre guardando las formas, sin histerias ni manierismos, neymariñas ni patadas bajo la mesa.
O sea, ¡qué aburridos! Con lo bonito que es ver a la oposición dedicada al ñaca ñaca de estar contra todas las decisiones de la cuarta transformeichon (ya lo he dicho, y no estaría mal probarlo, el día en que Amlove se declare fan del PAN, la Coparmex y el muy X señor González, segurito que se autodestruyen en 5 segundos), dedicados a arrojar manadas de trolls a quienes los ven con sospechosismo, como para que de pronto comenzaran a alivianarse y a mantener una relación civilizada con el gobierno.
Después de todo es clase de gente que en vez de clembuterol se inyecta Maestro Limpio.
Y ahora menos se van a alivianar porque el empresariado anda muy sacalepunta (Gustavo de Holes se siente porque dicen que el BID les va a presentar una lana a la plutocracia chida para que luego lo repartan entre las pymes y diretes. Aunque haya muchos que después del Fobaproa y la manera en que conchudamente seguimos pagando sus debacles los siguen viendo con recelo, yo sí les creo que como siempre han sido hermanitas de la caridad sin duda bañarán con esos dineros el páramo de las pequeñas empresas. Que no lo hayan hecho antes, no quiere decir que no lo harán. Hasta les mandé un correo a la Iniciativa Privada para ver hasta qué horas puede ir uno al Banco Interamericano de Desarrollo a pedir un préstamo sin aval, y ¡matanga, dijo la cha, cha, cha, changa!
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@jairocalixto