Bueno, los priistas y Osorio Chong ya se querían ir de rodillas al aeropuerto para recibir al general Salvador Cienfuegos cual si fuera Luis Miguel o el América después de una gira por centro y Sudamérica. Alito Moreno al ritmo de “¡Torero, torero, torero!”.
Tampoco podemos soslayar a los panistas y al culto sector opositor que ya querían tratar a Cienfuegos como el nuevo Niño Fidencio, y hasta le querían pedir el milagrito de acabar con la Cuarta transformeichon.
Se les veía tan emocionados que cualquiera diría que a don Chava le iban a sobar los sabañones para que con el frío que se ha desatado en la Ciudad de México no se le fueran a cuartear, igual que las corvas que a estas alturas le deben anunciar si vienen o no las cabañuelas.
La verdad, no se ve nada bien lo del general de la justicia yanqui que, aunque aburrida y sin sentido del entretenimiento, tiene ahí una estructura más o menos sólida que le impediría a don Chava escapar al estilo Chapitos en fuga. Digo, qué necesidad diría Juan Gabriel cuando los gringos ya lo tenían agarrado de salva sea la parte. Dicen que los generalotes estaban molestos por el apañón a Cienfuegos, pero no se manifestaron en contra de que su compañero, mejor conocido como El Padrinito, anduviera metido, según las investigaciones gringas, en cosas tan chuecas, tan trácalas y tan tremendistas.
Al momento de escribir estas líneas, todavía el general no había llegado a México, pero sonaba muy raro eso de que el gobierno mexicano había “doblado” a la autoridad gringa para que lo soltaran, diciendo que de no soltarlo iban a echar a la DEA del país. Digo, si hubieran amenazado con sacar a la Coca-Cola o a McDonald’s, todavía, pero la ¡DEA! Esto no parece tener sentido. O sí lo tiene y AMLO es más superpoderoso que Trum y Biden juntos, y hacen lo que les mande nomás con tronarles los dedos. Al rato Marchelo Ebrard va a pedir que nos regresen Texas y el Tío Sam, aterrado, nos lo va a mandar envuelto para regalo.
Como quiera que sea, solo espero que no la vayan a cruzazulear. Que cuando llegue a México por lo menos las autoridades, asesoradas por Lupita Jones, le arranquen al general sus galones. Digo, algo que nos de una pista que en este caso no habrá impunidad y que el hombre será juzgado. O sea, por lo menos para que a Loret, Brozo, la dotora Dresser, los Lozanos, el ChikiliQuadri y a la Rabadán les de chorrillo o algo que se agradezca.
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