La ministra Piña lo volvió a hacer. Cuando la presidenta de la Tremenda Corte notó que se estaba volviendo todavía más irrelevante que la ex candidata del PRIAN que se enoja cuando le dicen ex candidata del PRIAN, decidió que tendría que volver a la palestra de la que la habían funado. Se esforzó, hizo todas las chicanadas posibles para tirar por la borda la votación de jueces y magistrados, con más entusiasmo que inteligencia emocional, y volvió a fracasar.
No tendrá las mejores estrategias, las ejecuta de la peor manera, pero hay que reconocer que a doña Norma no le falta porfía. Solo por eso tendrían que haber invitado a la ministra Piña a la ceremonia de la Constitución, aunque crea que la Constitución es inconstitucional. Aunque la presidenta Claudia Sheinbaum justificó la marginación de la ministra presidenta por la falta de respeto del Poder Perjudicial, creo que en realidade staba protegiendo a la señora Piña que en un acto público podía recibir más chiflidos y abucheos que los prianistas trumpistas.
Contra lo que dice la Rabadán, que casi exige que llevaran a la ministra Piña a Querétaro como si fuera Cleopatra, la Presidenta fue muy amable. O sea, le pudo aplicar el mismo ácido tratamiento que le dio a Noboa, el presidente de Ecuador, ese Donald superfake. O someterla al escarnio como hizo Calderón cuando explicó que si la Casa Blanca utilizaba el caso de García Luna Productions para explicar la relación del gobierno con el crimen organizado, apuntaba directamente a su jefe, el ex presichente Calderón.
En vez de agradecer, la ministra Piña hizo tremendo berrinche en la Tremenda Corte. Un berrinche comparable con el de Roberto Gil Zuarth, que no podía entender por qué no había sido aceptado en la elección de jueces y magistrados. Se le olvidó que en España fue detenido por rijoso y escandaloso, pero sobre todo que no hay nada que desprestigie más en la vida que ser calderonista y haberse coludido con Cabeza de Vaca, la misma vaca.
Pero lo de la ministra Piña se convierte en una nimiedad ante el melodrama reguetonero de Claudio XXX. No solo es un perdedor de campeonato, sino que ahora que Musk y Trump acabaron con la organización USAID que, según estos muchachos, es izquierdosa, comunista y marxista, aunque financiaba a los yunquistas de Mexicanos Contra la Corrupción. ¡Ups!
Nada más faltó que le dijera al júnior tóxico, muy al estilo Milei, ese pequeño dictador: “¡Zurdo de..!”.
La ministra Piña is back, pero solo un ratito.
