Si yo me sacara el avión presidencial lo convertiría en una sala de usos múltiples para lograr su autofinanciamiento. Primero, visitas guiadas con cobro de por medio, para que la gente pueda ver los lujos versallescos para nuevos ricos. Algo como lo que ha pasado con la vieja casona de Los Pinos, pero en versión VIP; digo, todos queremos ver el epíteto que le dejara Jelipillo a mi licenciado Peña escrito con letras de oro a la entrada de los baños de luxe con jacuzzi integrado: “Quique, aquí te dejo este bonito presente, ojalá lo disfrutes”. Así, no dudaría que todos sabrían apreciar la frase grabada en los asientos de piel de Tiranosaurio Rex cual si fuera en una penca de maguey: “EPN was here” y maravillas por el estilo, siempre acompañadas por alguna numeralia deslumbrante del tipo: aquí se consumieron tantas botellas de champán, tantas caguamas y tantos preservativos Extreme sensitive.
O sea, podríamos ver la suite presidencial convertida en departamento de interés sensual, o donde el círculo cercano al copetudo lloró luego de la derrota electoral por haber elegido al peor candidato posible de una caballada que estaba muy famélica, el dotor Mit. Y entrados en gastos, habrá quien quiera darse una vuelta al mundo para ver lo que es eterno, a la manera de un motel de paso ambulante.
Me canso ganso que se paga solo.
Pero ya que estamos en esta, quizá sea el momento que en una más de sus jugarretas y nada más para ver qué berrinches hacen sus opositores, Amlove debería utilizar el avión presidencial. Así a la manera de un experimento a ver cómo se ponen sus adversarios que tanto exigen que se le dé uso al avión presidencial, cuando vean al preciso haciendo sus giras por las rancherías trepado en ese armatoste, a los que imagino echando espuma por la boca acusándolo de tener arrebatos de Robero Deschamps.
Es más, no estaría nada mal que Andrej Manué ofreciera llevar de regreso a sus países de origen a los migrantes varados en el Suchiate para paliar el desmadre que se ha desatado: primero porque los migrantes a fuerza quieren llegar a un lugar donde no los quieren, segundo porque tampoco aceptan chamba en México pues se les hace poco lo que pagan y con outsourcing incluido, tercero porque con lo del T-MEC y el espíritu kukusklanesco de Trum la cosa se pone peliaguda.
Todo con el afán de evitar que la Guardia Nacional les ande aventando gases lacrimógenos con sabor a chamoyada.
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@jairocalixto