Probablemente inspirados en la morigeración con la que se comportan Kinky Téllez, la Gálvez, la Rabadán y Rementiría que son la pacificación encarnada y casi no recurren ni a los gritos ni a los sombrerazos, mucho menos al insulto o las amenazas, las fuerzas vivas de lo que queda del PRD y del PRIcámbrico temprano acudieron de manera comedida y respetuosa al cierre de campaña de la señora Alejandra del Moral, solo para agarrarse a sillazos y mentadas. Una demostración de civismo y solidaridad para demostrarle a los escépticos que todavía no se pierden totalmente el asquito.
Todo mientras en su leonera, Markititito, Zambranititititito y Aliltititito se sentían los muy muy en actos celebratorios sin entender, como dice Camelia la Texana, que el amor y el contrabando son cosas incompartidas. Se les olvida que mientras ellos andan en conciliábulo y connivencia, creyéndole a las encuestas a modo, imaginándose en el disfrute de la plenitud del pinchi poder (Fidel Herrera dixit), sus respectivas feligresías traen la sangre caliente de tanto ver a sus dirigentes en el berrinche perpetuo.
Como quiera que sea, hay que reconocer que fue hermosa y profundamente estética la manera en que de uno y otro bando, del tricolor al pederrista, volaban las sillas, mentadas e improperios cual palomas mensajeras portadoras de un presente de paz y cordialidad. Tan encendidos como las fuerzas ultraderechosas que fueron a defender a la Suprema Corte con ánimos belicosos, tan naturales a los prianchuchistas-voxistas-yunquistas. Y valiéndoles queso el derecho a protestar, se fueron sobre quienes estaban ahí criticando y señalando a los peñabots, digo piñaboys.
Es un milagro que estas lindas personitas no hayan disparado, en lugar de sillas, flechas lanzadas desde un arco como Kinky Téllez en ese video donde se ve que, tanto ella como Marko Cortés, traen la puntería muy chueca y muy meliflua. Como émulos de Robin Hood se mueren de hambre.
Aunque la actitud de la ministra Piña ha sido brava — se ve que es fan de los ferrices— declarando inconstitucional todo lo que huela a cuatroté, es curioso que esos grupúsculos kukluxpanistas quisieron defender la Constitución, dicen que con una pequeña ayuda de la banda de Lady Pelotas, a madrazos.
Así, no se sabe qué afectó más a la campaña de la Del Moral, si las encuestas o los sillazos.
Algo que solo se puede comparar con la manera melodramática con la que Carmen Aristegui se va convirtiendo en Loret