A veces el sector opositors me sorprende por su capacidad para que al mismo tiempo pueda apoyar al proletariado sin cabeza como ocurrió con la zacapela entre grupos sindicales en Dos Bocas, y su solidaridad con Femsa para que sus Oxxos paguen mucho menos en materia eléctrica que el tendajón de la esquina que paga como si fuera la Torre Mayor. Digo, un sector que valora por sobre todas las cosas la explotación del hombre por el hombre, la acumulación originaria de capital y ve a la plusvalía como su dios huichol, de pronto se ve medio raro que pasen a la defensoría de la clase obrera que, como en Dos Bocas, vive entre la provocación, las disputas sindicales y la confrontación con las fuerzas policiales que suelen encender la violencia en vez de contenerla. Sobre todo si pensamos que han brillado por su ausencia en la historia de las luchas proletarias desde Río Blanco, las gestas magisteriales, pasando por la lucha de la refresquera Pascual, solo por dar algunos ejemplos, sin olvidar Pasta de conchos donde a la fifisauriza no le importaron nada los mineros sepultados y olvidados por los expresichentes Fox, Jelipillo y mi licenciado Peña.
Digo, no está mal, seguramente al rato los veremos, brazo con brazo, a la pequeña y gran burguesía acompañando las movilizaciones de la clase obrera y los campesinos, exigiendo aumento de salarios y prestaciones.
Y es cuando estos defensores del proletariado que ya habían dado dos pasitos pa’delante, daban dos pasitos para atrás al salir a poner el pecho por los Oxxos como si ahí estuvieran los restos de Hernán Cortés. En cuanto escucharon que con la contrarreforma eléctrica de AMLO llevaría a las grandes empresas a pagar la luz que gastan sus chorromil refrigeradores, bueno, se pusieron peor que Bolsonaro cuando lo quieren vacunar contra la Covid. Digo, por lo menos hubieran morigerado sus panchos inspirados por la doctora Dresser y el ChikiliQuadri, ese diputeibol que está más preocupado por Cuba que por sus representados de Coyoacán.
A los mejor los diputados y senadores del Ku Klux PAN creen que solo por ese apoyo que sí se vio, los de Femsa les van a abrir la segunda caja de la tienda de connivencia que siempre está cerrada y que el niño del Oxxo les va a hacer su pícaro “¡Mmmmmm!”.
O sea, ellos en el sector opositors que son tan adictos a las finanzas, de menos hubieran celebrado que el mismísimo FMI reconoció a México por el equilibrio en sus finanzas públicas.
Chale, quién los entiende.
Jairo Calixto Albarrán