Me encanta que, en su nuevo regreso sin gloria, Ricardo Anaya nos avise de una vez que la pinchurrienta diputación plurinominal que le ofreció shorando el PAN no era de la estatura de su vida y que mejor de una vez apartaba la candidatura presidencial antes de que los calderonistas arrasaran como los hunos. Con un tono que quería imitar sin éxito a Vincent Price, anunció que recorrería el país para hablar con la gente, pues la primera vez no le sirvió de mucho cuando en campaña se sentía el Luis Miguel blanquiazul que a todos peluseaba vil y gachamente. A ver si de veras se interna en el México profundo o solo donde tienen un letrerote de “NRDA. ¡Cuidado con el perro!”.
El Ricky debe estar al tiro, pues si bien Markitititititito Cortés ya se puso de alfombra (“¡Mi Richard, tú eres el hombre, el mero mero, papá!”), esta acción debe tener muy enmuinados a los calderones pues ellos querían que Margarita volviera a hacer el oso mañoso y montañoso como en las elecciones pasadas, así que deben estar injertados en la onda mira la Medea cómo se pelea. El ex presichente Jelipillo se ha de haber puesto más rabiosito que cuando atacó a los Servidores de la nación al anunciarse que serían vacunados antes que los machuchones de la Coparmex, pues son ellos los que van a estar en la primera línea de aplicación de las vacunas, como en todo el mundo. Está peor que el humanista Mayer Serra que reclama porque se están vacunando viejitos y pobres allá en el cerro, no pues si quiere los ahorcamos. Ni mi Tatanka del INE ni Murayama se ponen tan mal cada vez que anuncian que quieren acabar con la Mañanera como si fuera el sarcoma de Kaposi, mientras se les pone la cara venuda cual brazo de fisicoculturista con sobredosis de clembuterol.
Pobrecitos, denle algo al matrimonio Zavala. No vaya a ser que agarren sus bots y sus fotocopias y corran a refugiarse con Dante Delgado que todavía no quita ni quitará el letrero de “Se recibe cascajo”.
El otro problema que tendrá Ricky Ricón será con el jefe de jefes, Claudio X, que cree que la candidatura presidencial le pertenece desde el momento en que se compró sus partidos políticos. Él quiere ser el Trump mexicano. ¿Se pondrá con Sansón a las patadas?
Quizá el gran error de Anaya fue anunciar todo esto en pleno Blue Monday, el día más triste del año. Bueno, hasta despertó a la escuálida fanaticada de dotor Mit, ese que no vio pasar las estafas maestras de Chayito.
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@jairocalixto
