Por alguna extraña razón de alguna manera relacionada con la sobredosis de botox, el Facho Alfa de Alito Moreno se fue contra Fernández Noroña cual camión de redilas aventando la lámina. El agandalle patanesco y vulgar.
El Porfirio Díaz del PRI debería de entender que la máxima del Rivapayacho de que la verdad es irrelevante, ya no funciona y menos para él que se pasó de pelafustán. Por más que el Fidel Velázquez del partido tricolor alegue que él es la vístima —apoyado con lo más raspa de la ultraderecha mediática—, eso no se lo cree ni su jefecita, y menos cuando traía el respaldo de unos gorilitas del tricolor sacados de una loca película de diputebols. Esos que guamearon al fotógrafo que ya había empujado el cejas chacal (que luego le soltó unos patines de mala fe) y también al Noroñas de manera artera y miserable. Ni el señor Tabe del Cuchillote se vio tan salvajemente engorilado como Moreno Cárdenas.
Y todavía el Alitosis Moreno hace la chichariña, se hace el agredido, pide paredón para Noroña y casi exige que el Gato Ortiz le conceda un penal al América.
Es tan delimitada las sinapsis sel cñor Altititito que, justo cuando la ultraderecha nacional tenía contra las cuerdas a Fernández Noroña (les molesta que no viva en quinto patio, pero olvidan los caserones del propio Alititito, los departamentos de interés sensual de Loret y el narcoescándalo del hermano del panista Santi Taboada), ataca al morenista alevosamente para convertirlo en la víctima del momento. Me dicen que Claudio XXX ¡se jalaba los pelos de la nariz!
Y se le ocurrió andar de buscapleitos justo cuando se estaba cantando el pasaje del Himno Nacional donde dice: “Más si osare un extraño enemigo”.
Se pensaba que el verdadero rostro del sector opositors era Lourdes Mendoza acosando a Jesús Ernesto, Kinky Téllez vendiendo la patria o Vicente Vox en sus delirios… pero no, ya vimos que el Dictador del PRIcámbrico tardío, injertado en orangután, es el rostro inequívoco de la Opo.
La ultraderecha debería de aprovechar este momento para darle esquinazo a Alito por elemento gacho y que no los siga desprestigiando (¿más?). ¿No será que el presichente de lo muy poquito que queda del Revolucionario Institucional (¡qué dirá don Plutarco!) lo que está pidiendo a gritos es una desaforadita, virgencita, plis?
Como quiera que sea, lástima, Alititititito, cuando llegue a la barandilla no lo va a poder amparar su amigui, la ex ministra Piña, aunque tenga mañas judiciales que no son de niña.
