La clase política que floreció en torno de Mario Marín Torres maneja como nadie los tiempos de los amparos. Así, a punta de amparos Javier López Zavala, el hombre fuerte de ese grupo político para ser el heredero del poder en Puebla, se mantiene impune por el asesinato de la activista Cecilia Monzón, que además fue su pareja.
Un amparo permitió que en los primeros días de este mes fuera excarcelado Hugo Adolfo Karam Beltrán, ex director de la Policía Judicial de Puebla acusado por cometer tortura contra la periodista Lydia Cacho.
El amparo le permitió modificar las medidas cautelares por las cuales estaba preso en el penal de Cancún, Quintana Roo, para que siga su proceso en libertad bajo fianza. Karam Beltrán fue una de las piezas fundamentales en la administración de Mario Marín Torres.
No sólo fue dejarlo en libertad. El juicio de amparo 672/2020 también ordena a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público descongelar las ocho cuentas bancarias del ex subsecretario de Seguridad Pública.
El plazo para que el aún sospechoso pueda disponer nuevamente de los recursos que tiene en esas cuentas es el próximo 16 de agosto. Las cuentas, abiertas a su nombre en BBVA Bancomer, Grupo Financiero BBVA Bancomer, Banco INVEX, INVEX Grupo Financiero, Banco HSBC MÉXICO y Banco Santander, habían sido congeladas por la Unidad de Inteligencia Financiera desde marzo de 2020.
¿Por qué debería preocuparnos que quede en libertad alguien como Karam Beltrán, un personaje que incluso después del marinismo solía comer despreocupadamente en un restaurante de mariscos de avenida Margaritas de la ciudad de Puebla con quienes, a pesar de todo, le siguieron operando?
Aventuremos una respuesta: a la justicia se le representa como una mujer con ojos vendados, espada en una mano y en la otra una balanza: equilibrio y equidad. ¿No? Y si es ciega, ¿qué hay del olfato? Quizá no deberíamos preguntarnos por el olfato de la justicia en sí misma, sino de quienes la imparten: que no estén olfateando hacia dónde van los nuevos rumbos con el relevo en el poder que ya está a la vuelta de la esquina en lo nacional y en lo local.
Con Kamel Nacif Borge, en libertad bajo fianza; Adolfo Karam Beltrán, en libertad condicional; y Mario Marín en busca del mismo beneficio del que ahora goza Karam Beltrán, es difícil pensar que si Jean Succar Kuri no estuviera muerto también se hubiera visto beneficiado con un amparo.
Y mientras se siguen soltando amparos a diestra y siniestra ¿quién del aparato de justicia mexicano actúa contra la red de pederastia y pornografía infantil en la que todos ellos se vieron involucrados? ¿Aplica en esa red el "si me atrapan o me matan... nada cambia” que le dijo el narcotraficante Ismael El Mayo Zambada al periodista Julio Scherer García?
Al margen
Vaya galimatías: a alguien se le ocurrió publicar un cheque por 176.2 millones de pesos que se efectuó en 2018 al presidente del Comisariado Ejidal de Santa Rita Tlahuapan y decir, además, que eso probaba que le habían pagado a los ejidatarios que mantenían bloqueada la autopista México-Puebla. Este jueves, el titular de la Secretaría de Gobernación, Javier Aquino Limón, dijo que la protesta se debe a juicios agrarios pendientes por el incumplimiento de pago a ejidatarios de sus tierras expropiadas para construir cuatro tramos carreteros y un parque en la zona del Izta-Popo. Quienes publicaron ese cheque y la versión de que se había fugado con los recursos arriesgan la integridad del comisario…