El manual “Jardines para polinizadores: una herramienta para la conservación” de la bióloga y ornitóloga, María del Coro Arizmendi Arriaga, publicado en el año 2020, por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), nos habla de cómo los humanos hemos causado un enorme deterioro a los ecosistemas y hemos afectado a unas diminutas existencias llamados polinizadores que parecieran insignificantes, ¡no, no es así!
Sin ellos, podríamos estar ante la desaparición de la humanidad, no es broma ni una exageración: “La pérdida de la polinización es un asunto de seguridad alimentaria reconocido a escala mundial, ya que más del 85% de las plantas con flor requieren de los polinizadores para sobrevivir y producir los frutos y semillas de los cuales nos alimentamos.”
Este libro nos dice que todavía podemos evitarlo, siempre y cuando construyamos protecciones para polinizadores en las grandes urbes, zonas aledañas, así como en el campo, y que además en la siembra en general se haga un uso inteligente de herbicidas e insecticidas porque infectan los bosques, las selvas y todos aquellos lugares donde viven y transitan estos pequeños, que a su vez, son enormes seres.
El texto está dentro del género literario, manual: “Del latín, manualis, que se ejecuta con la mano, fácil de entender y manejar. Libro o folleto donde se compendia lo más esencial de una materia o tema de manera ordenada y breve. Existen manuales para el estudio de disciplinas académicas (matemáticas, física, historia, literatura), técnicas (máquinas, herramientas, dispositivos electrónicos), para el funcionamiento de empresas (manual de procedimientos, de calidad) u organizacionales (identidad corporativa, administrativa).”
La antecología es la ciencia que estudia la polinización: “De ánthos, flor y ecología, biología de la polinización. Es la exploración de las relaciones entre las flores y sus polinizadores. La mayoría de las plantas con flores o angiospermas son polinizadas por animales y especialmente por insectos: moscas, escarabajos, avispas, abejas, hormigas, arañuelas, mariposas y polillas. Lo hacen cuando visitan las flores para obtener néctar o polen, para atacar a otras especies o cuando pseudocopulan con flores que imitan a los insectos, como las orquídeas. La interrelación es benéfica para los dos organismos, se le llama mutualismo. La antecología reúne a varias disciplinas: ornitología (ciencia que estudia las aves), botánica, horticultura, entomología (estudio científico de los insectos), ecología.”
En este manual leeremos datos que debemos analizar a detalle si no queremos lamentar lo que puede ocurrir en un futuro, verdaderamente muy cercano: “De no reproducirse las plantas estaremos perdiendo más de la mitad de los alimentos en el mundo, no tendríamos muebles, papel y sus derivados e incluso medicinas.” Se nos lleva a meditar que: “Aunque el valor de la polinización es incalculable, en Estados Unidos la polinización por abejas es de 400,000 millones de dólares por año, y en México 9,000 millones de pesos al día.” Todo esto se perdería.
Ante esta realidad, el manual nos exhorta para hacer algo muy urgente: “La creación de jardines para polinizadores y huertos urbanos.” Aquí se enseña paso a paso cómo realizar esta salvación para la humanidad. Se nos asesora sobre la tierra, el abono, el lugar donde pueden colocarse, la luz, el crecimiento, la poda. Se describe a los polinizadores: colibríes, murciélagos, abejorros, abejas, mariposas. Se sugiere las especies de plantas que se deben sembrar: nativas, exóticas, ornamentales, arbustos o árboles.
Se nos dice que aprendamos el cultivo en los huertos urbanos de: “flores, frutas, verduras, semillas.” Para un suministro cercano, sano, medicinal y lo mejor, recreativo para la mente y el alma.
Terminemos nuestra investigación reflexionando que cualquier persona en el mundo puede hacer un refugio para polinizadores y huertos urbanos, solo hay desearlo e investigar cómo crearlos.