Qué terrible es la costumbre de mirar la paja en el ojo ajeno sin ver la viga en el nuestro. Y en el México actual, en el que afortunadamente gozamos de libertad en los medios de comunicación, ganada principalmente por la fuerza de las redes sociales en donde difícilmente se puede ocultar algo; son muchos los comentarios que a diario leemos en los que se critica al gobierno, se juzgan las acciones y los dichos de funcionarios y de toda persona pública. Y hoy que se cumple un aniversario más de la que es sin lugar a dudas la fecha más importante para quienes somos mexicanos, valdría la pena hacer un examen de conciencia y preguntarnos: ¿qué estamos haciendo nosotros por México?
Seamos honestos, ¿tiene derecho a quejarse del país que tenemos aquel que tira basura en la calle? ¿O el que desperdicia agua, o el que da una mordida para realizar un trámite o trata de sobornar al policía para que no le ponga una multa? ¿Aquel que se estaciona en un sitio para minusválidos, el que cree que debe ser siempre el primero en pasar en una avenida o el que intenta colarse en la cola del banco?
¿Con qué cara te quejas del político corrupto si tú te llevas papelería de la oficina a tu casa, si compras piratería o si buscas como evadir impuestos?
¿El que inventa excusas para no ir a trabajar, o el que busca destacar en la oficina a costa de pisotear a los demás? ¿O que me dicen de aquel que vende productos o servicios que no son lo que él promete? ¿El que engaña, el que defrauda, el que hace trampa, el que sólo piensa en sí mismo sin tener el menor respeto por los demás? Todos conocemos o vemos a diario a muchas personas así… Quizás por eso dicen que cada país tiene el gobierno que se merece.
Dejemos de culpar a otros, y empecemos por hacernos responsables de nuestras propias acciones. ¿Qué ganas criticando a tu compañero de oficina? ¿sabes qué batallas libra, por qué se comporta de tal o cual forma?
Deja de aventarle el coche a todos en el tránsito; si se te hizo tarde es porque no te levantaste temprano, los demás no tienen la culpa.
¿Tienen que ir los del ayuntamiento a barrer tu banqueta? Saca tu escoba y barre tú, nosotros somos los que tiramos la basura, no papá gobierno.
¿Apoyas a un líder político o a un equipo de futbol porque consideras que es el mejor? Perfecto, pero deja de ofender a los que no comulgan con tus gustos o ideas.
¿Llegaste a casa y los trastes estaban sucios? No reclames: lávalos tú que eso no te hará menos hombre.
Hay un proverbio chino que dice: Antes de querer que el mundo cambie, échale un vistazo a tu propia casa. Si todos como ciudadanos nos comprometiéramos a ser mejores, en poco tiempo tendríamos un mejor país. Recuerda: TODOS SOMOS MÉXICO.
O a ti ¿qué te dice el espejo?
