Ser o no ser… salir o no salir, esa es la cuestión. Vaya contradicciones las que estamos escuchando actualmente. Por un lado escuchamos la frase de “quédate en casa” que la hemos oímos hasta el cansancio, junto a la invitación de evitar salir en Semana Santa a fin de evitar una posible tercera ola de contagios en nuestro país. Pero por el otro lado, la invitación con tono de súplica del sector turístico que nos pide visitar las maravillas que tiene nuestro país, asegurándonos que hoteleros, restauranteros y demás servidores de sitios turísticos, ya nos están esperando “con los brazos abiertos y las manos bien desinfectadas”.
De un lado de la moneda, está el hecho de saber que continuamos en semáforo naranja y que el riesgo de contagio sigue siendo alto. Y que aunque muchos de nuestros adultos mayores ya recibieron su primera dosis de la vacuna anti-covid, estamos aún muy pero muy lejos de tener una inmunización general que nos permita caminar por las calles con toda tranquilidad. Pese a que existe una tendencia a la reducción de casos, esta no es suficiente para bajar la guardia, razón por la que se nos pide no confiarnos.
Del otro lado de la moneda, está el golpeado sector turístico. Según datos del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC), la aportación del sector turístico a la economía mundial se desplomó un 49.1% durante el 2020, perdiéndose 62 millones de puestos de trabajo a nivel global. En nuestro país el sector sufrió una caída histórica del 55.1%, lo cual nos afecta a todos, considerando que el turismo representa el 8.1% del PIB. Curiosamente un amplio porcentaje de quienes se dedican a tan importante sector para nuestro país, aseguran que no están a la espera de algún tipo de apoyo por parte del gobierno; sino más bien están esperanzados del regreso de turistas en los días y meses venideros y que el turismo sea considerado una actividad esencial.
De hecho, en el estado de México en días recientes, se presentó una plataforma digital de turismo, dónde se puede acceder a todo un catálogo de atractivos turísticos, pueblos mágicos y con encanto, hoteles, restaurantes y demás, en donde el usuario no sólo podrá ver una gran variedad de opciones para disfrutar en familia, sino saber qué sitios siguen con toda puntualidad las normas de sanidad anti-covid. Muy buena herramienta … pero la duda sigue: ¿salir o no salir?
Ante las dudas aquí unas sugerencias prácticas. Si sales en esta Semana Santa, lleva todo tipo de desinfectantes, empaca cubrebocas y lleva un palo de escoba por cada integrante de la familia para que en lugares públicos entiendan y midan con precisión su sana distancia. Si vas a la playa, lleva triquini (traje de baño, chanclas y cubrebocas). Evita usar desodorante, convendrá que huelas mal a fin de que nadie se te quiera acercar. Ahora que si no estás dispuesto a tomar las precauciones y medidas sanitarias necesarias, será mejor que organices un “Acapulco en la azotea”. O a ti ¿qué te dice el espejo?
Gina Serrano