Si tú como yo, eres de los que asiste a misa cuando te invitan a una boda pues ni en estos días de festividades religiosas te paras por la iglesia; quizás te queda la inquietud de saber si eso te pone en peligro de ir al infierno. Bueno, pues para todos aquellos que tienen cierto temor a ese lugar lleno de fuego y castigos terribles al que se ha dicho van los que actúan mal en esta vida…les tengo una noticia: El infierno no existe, o no existe bajo el concepto que se nos lo han planteado, pues basta con que miren a su alrededor. ¿Cuántos infiernos tenemos que pasar diariamente?Y sin ir más lejos pues están aquí mismo en la tierra.
Infierno son los cinco días anteriores al día de la quincena, las horas extras sin goce de sueldo y la terrible cuesta de enero mientras nuestros santos diputados tienen cuatro meses de vacaciones y un sueldo superior a los 75 mil mensuales, que por si fuera poco les dan jugosas gratificaciones ¡por asistir! ¡Háganme el favor!Infierno es ver el paso del tiempo reflejado en el espejo, descubrir que la única forma de adelgazar es cerrando la boca y asistir a una fiesta con unos zapatos que te piden a gritos que te sientes mientras que tu faja te obliga a estar de pie…
Infierno es darte cuenta de que lo único que detendrá la caída de tu pelo es el piso y que la taquillera del teatro te de un boleto con precio especial para la tercera edad cuando tú no se lo pediste.Infierno es ir conduciendo delante de un cafre que trae la mano pegada a la bocina, quedar atrapado en un embotellamiento y con unas ganas terribles de ir al baño o ver cómo el conductor de al lado va tirando basura por su ventanilla.
Infierno es tener una suegra con mucha iniciativa, un jefe que le gusta saludar con sombrero ajeno, que por cierto, generalmente es tú sombrero y tener a un vecino que le da por redecorar su casa a la 1 de la madrugada.
Infierno es tener un sueldo que no alcanza y unos hijos que comen como si te odiaran. Vivir del crédito tapando un hueco mientras destapas otro y seguir debiendo. Es salir de casa con la esperanza de regresar completo y con tu celular en mano. Infierno es querer volver a la normalidad que solíamos tener mientras que el Covid te dice “quítate que otra variante te preparé”.
En fin, infiernos como ves hay muchos y muy variados. Tantos, que no terminaríamos de nombrarlos. Así que qué mas da aquel infierno que dicen que además tiene fuego y castigos severos…¡Bahh!…¡Ya ni quien se asuste! O a ti ¿Qué te dice el espejo?
Gina Serrano
@gina_serrano