Repantigado en el mullido sillón del amplísimo estudio, Gil meditaba en el control de impulsos, esa forma de contener actos y emociones previendo consecuencias graves e indeseables. Pues bien, los integrantes de este gobierno no conocen el control de impulsos: nomás arrasan sin ver, ¿ o si ven?
No seamos roñosos, Gilga está convencido de que cuando el Presidente y Morena ganaron aparatosamente las elecciones del 2018 decidieron, no sin un optimismo imparable, que a partir de entonces se decretaba que no habría más huracanes, temblores, deslaves, lluvias torrenciales. Todo eso se termina, se decía en las más altas esferas políticas: la naturaleza vota por Morena y por Liópez Obrador.
Por esta razón, la Secretaría de Hacienda decidió desaparecer (de-de) el Fondo de Desastres Naturales. Almas bien intencionadas sugieren que los recursos han llegado a su destino, sólo que por caminos ignotos. ¿Entonces para que desaparecieron el Fonden?, preguntaría Gilga que, de momento, no tiene intenciones de darse de bofetadas con la lógica.
El Presidente lo dijo: “era una práctica para comprar víveres, enseres en momentos de afectación a la población con proveedores preferidos que vendían al doble, al triple, se entregaban despensas y se entregaban catres y entregaban enseres cuando no se necesitaba, porque se utilizaban estos apoyos muchas veces para comprar votos”.
La naturaleza es conservadora
Sorpresas te da la vida. Nadie habría supuesto que la naturaleza fuera conservadora. Quedamos en que huracanes, sismos, deslaves y otros instrumentos de los adversarios se suspendían hasta nuevo aviso, y miren nada más: la naturaleza es aspiracionista y no pocas veces racista y ladina. Y además responde a un nombre en inglés: Grace. Siquiera llevara el nombre de una mujer del Istmo o de una mexica del centro de nuestras chinampas, o como se diga.
Una nota de EFE publicada en su periódico El Financiero informa: “nueve personas fallecidas, además de severas inundaciones y daños en el estado de Veracruz provocó el paso del ciclón Grace, degradado en las últimas horas a baja presión remanente, mientras avanza por el centro del país”.
La lluvias dejaron severas inundaciones en la ciudad de Xalapa, capital del estado de Veracruz, donde calles, avenidas, colonias y hasta plazas comerciales quedaron bajo el agua.
Las autoridades advirtieron del persistente “riesgo de deslaves e inundaciones (…) Los deslizamientos de tierra en Xalapa, que sepultaron viviendas al pie de zonas montañosas, provocaron la muerte de 7 personas, además de otras tres desaparecidas.
Otra persona perdió la vida en el municipio de Poza Rica y una más falleció en el estado de Puebla. En Xalapa, un alud de tierra sepultó una vivienda y murieron seis integrantes de una familia, entre ellos cinco menores, mientras que otro deslizamiento provocó la muerte de una niña de siete años.
Grace también provocó fuertes lluvias en la sierra norte del estado de Puebla. En el municipio de Huauchinango, un hombre de 42 años falleció bajo el tronco de un árbol desprendido de sus raíces.
Una amplia franja de poblaciones se encuentra sin energía eléctrica e incomunicadas por el cierre de carreteras; además se cortó la comunicación a través de teléfono móvil.
La Comisión Nacional del Agua reportó que los ríos Cazones, Actopan y La Antigua, los de mayor afluencia en el norte del estado de Hidalgo, rebasaron su escala crítica en algunas zonas, por lo que emitió una alerta general ante posibles desbordamientos.
El Ejército junto a autoridades civiles realizan tareas de rescate en comunidades rurales y centros urbanos, sin que se tenga por ahora un número exacto de daños.
La naturaleza se ha portado muy mal. Y además miente, razón por la cual deberían presentarla en la mañanera de los miércoles. ¿Qué más cerramos? Se aceptan sugerencias.
Gabinete de curiosidades
El tomo XII de la Biblioteca práctica de la Lengua publicada por MILENIO y la UNANL cuenta esta breve historia:
“Irse de picos pardos: surge porque antiguamente las leyes obligaban a las prostitutas o mujeres de la vida alegre a declarar públicamente su profesión vistiendo algunas prendas distintiva, en este caso un jubón terminado en adornos con picos pardos o de color oscuro.
“Hoy se emplea como sinónimo de irse de juerga; aunque ha perdido su significado original de irse con prostitutas, mantiene cierto matiz de irse de juerga a lugares de no muy buena reputación”.
Gil s’en va
Gil Gamés