Repantigado en el mullido sillón del amplísimo estudio, Gil esperaba a Liópez. En unos cuantos días el candidato de la colación Juntos Haremos Historia llegará al lugar que persigue desde hace 20 años. Con él vendrán algunos personajes de fuste y fusta, como Hugo Éric Flores, presidente del Partido Encuentro Social. Entrevistado por su periódico El País, el pastor evangélico Flores dice que la religión salvó a su familia cuando era niño. Qué bueno, Éric, felicidades. Éric le ha dicho a Jacobo García esto: “No somos homófobos. No podemos serlo. Yo vengo de minoría religiosa y en mi generación todavía había persecución religiosa”.
Oiga, Éric, ¿hablamos del año de 1926? Porque Gamés no recuerda otra persecución religiosa en México. “No podemos ni vamos a discriminar a ninguna minoría sexual”. Éric está cansado, cansadísimo, óiganlo: “Hay un gran líder con una gran sabiduría, Andrés Manuel L(i)ópez Obrador, que propone que llevemos estos temas a consulta y yo estoy de acuerdo. Soy un demócrata y si en algún momento estos derechos se aprueban seré respetuoso (…) Respetamos el derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo, pero no sobre la vida de los otros”. Ah, perfecto, Éric, no se inquiete, ¡al infinito y más allá! Este señor Éric Flores será un personaje puesto al día y la noche para evitar la locura de una ciudad progresista, él se encargará de que nada ocurra si no pasa bajo las ideas firmes del Partido Encuentro Social. Felicidades a todos los pesistas. En fon.
La trampa
Cuauhtémoc Blanco, candidato puntero al gobierno de Morelos, ha dicho que no asistirá al debate: “Como ustedes saben habrá un debate al cual no voy a asistir, esos tres políticos, bola de sinvergüenzas, me tienen preparada una trampa (…) Créanme que no es por miedo, estoy dispuesto a debatir con estos personajes, pero en un debate en el Impepac como lo marca el reglamento”.
Ah, la escuela de Liópez: no voy y no voy. Dice Blanco que sí asistirá al debate de Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana. Gilga no quisiera perderse por nada en el mundo la participación del Temo en el debate y ya ha pedido una acreditación. La escuela de Liópez: me espera una trampa, razón por la cual guardaré silencio. Gilga caminó sobre la duela de cedro blanco y masculló: mientras llega Liópez veremos a personajes extraordinarios como Cuauhtémoc. Gamés imagina las primeras acciones de Blanco como gobernador electo: 4-4-1 formación definitiva, yo en punta. Nadie se mueve de su posición, ¿entendido? Así vamos a gobernar, nos defendemos y salimos a contragolpe. Gil farfulló: todo se ha perdido, no somos nada. El Cuau.
Lodos de aquellos polvos
El coordinador del PT en el senado, Manuel Bartlett, afirmó que no permitirá que Acción Nacional lo siga acusando de la caída del sistema, y de delincuente electoral para favorecer a Salinas. Ah, senador, la memoria es algo raro: “Es una gran mentira que inventó Diego Fernández de Cevallos. En un momento fue él quien habló de la caída del sistema y de ahí se han agarrado para quererme poner a mí como el responsable de la elección de Salinas. Es la propaganda negra”.
Gil no da crédito y cobranza: Bartlett nunca militó en el PRI, nunca fue un empleado de Salinas, nunca estuvo en la Secretaría de Gobernación, jamás se reunió con Salinas el día de la elección de 1988. El PT le parece a Bartlett un partido íntegro, y a Morena un político íntegro. Gil quisiera decir esto: Bartlett es uno de los políticos priistas más deleznables que hayan existido: mentiroso, corrupto, infame. Qué: ¿se pasó Gil de la raya? Bartlett riega su jardín de flores putrefactas. Ya en serio: ¿a quién tiró el sistema en la elección de 1988? A nadie, no empecemos con la infiltración de la mafia en el poder. El licenciado Bartlett no da crédito y cobranza.
Todo es muy raro, caracho, como diría Schopenhauer: Con ciertas personas vale más ser traicionado que desconfiar.
Gil s’en va
