Definitivo: Morena es un partido regresivo, antes se decía reaccionario. Gil no da crédito y cobranza. Durante muchos años, la diplomacia mexicana se ganó el respeto en el mundo, en nuestros días somos una vergüenza. Así como usted lo lee. Entre reclamos del PAN y de Movimiento Ciudadano, diputados de Morena y el PT instalaron el Grupo de Amistad México-Rusia. En el encuentro, encabezado por el coordinador del PT, Alberto Anaya, participaron petistas, morenistas y el priista Augusto Gómez Villanueva.
Anaya enalteció las relaciones entre México y Rusia, y dijo que se obtienen 4,783 millones de dólares por el intercambio comercial de productos químicos, medicamentos, maquinaria, equipo, aviones y helicópteros. Algo anda muy mal si Anaya controla un partido, por pequeño que sea. Gamés lo dice rápido: de los legisladores de Morena no hacemos ni uno, ni una. Gil se devana los sesos: ¿no hay que ser un miserable para apoyar la invasión a Ucrania, defender los bombardeos a zonas civiles, a hospitales, a refugios de familias que huyen del horror? De Augusto Gómez Villanueva, Gil no dirá nada. ¿Estamos locos?
El embajador de Rusia en México, Víktor Koronelli, agradeció el respaldo de los diputados y recordó que el 24 de febrero el presidente Vladimir Putin ordenó iniciar una operación para desmilitarizar y desnazificar Ucrania, así como para proteger a la población de la región de Donbás y de Rusia de la amenaza militar de la OTAN. “Desnazificar Ucrania”, Gil caminó sobre la duela de cedro blanco y se dio un tope de los fuertes, ¡soc! en el muro del amplísimo estudio.
Un embustero
El embajador de Rusia dice unas mentiras muy serias, de las grandes: que su país no empezó la guerra contra Ucrania, sino que la está terminando, pues dijo que la guerra contra los habitantes de Donbás, al este de Ucrania, ha durado más de ocho años: “se trata de miles de personas que perdían a sus seres queridos a diario y vivían en sótanos escondiéndose de los bombardeos del ejército ucraniano. Entre 13 y 14 mil personas fallecidas, más de 150 niños asesinados. Este es el saldo real de la guerra y olvidada por los medios occidentales”. Ah, llegamos a los miserables medios occidentales, esa versión de la guerra que entre nosotros un puñado de ignorantes repite como si fueran loros, son loros, de los grandes, y otros, periquitos australianos.
Este embajador afirma que los militares rusos hacen todo lo posible por evitar atacar a civiles y solo lo hacen contra instalaciones militares de Ucrania. “Lamentablemente vemos que los radicales ucranianos despliegan tanques y artillerías cerca de guarderías y escuelas, utilizan a mujeres y niños como escudos humanos. Unos 8 mil ciudadanos extranjeros se han convertido en rehenes de los batallones nacionalistas”. Que un embajador mienta por órdenes supremas se entiende; que un grupo de legisladores le crea y dedique su tiempo a crear un grupo de amistad resulta incomprensible. Mechachis, no se la prolonguen. Total, luego el Presidente ni los saluda.
Otro embajador
Gil suda frío, y caliente. En una nota de Yolanda Monge y Elías Camhaji publicada en su periódico El País, se da noticia de que “la agencia de espionaje militar de Rusia tiene en estos momentos desplegados en territorio mexicano más oficiales de inteligencia que en cualquier otro país del mundo con el objetivo final de influir en las decisiones que toma Estados Unidos.
Eso ya lo sabía Gil. Cuando compra el mandado, el que vende los limones es un espía; en la salchichonería, el que despacha el jamón, espía ruso. Luego luego se les nota, algunos no poseen la blanquitud, pero es nomás para destantear al enemigo. Ya lo decía Gamés, mucho espía aquí en la ciudad.
Estos escandalosos datos de espionaje, tal vez el mismo Gil sea un espía, se dieron a conocer al mismo tiempo en que el embajador estadounidense, Ken Salazar, se quejó amargamente: “El embajador de Rusia estuvo ayer y dijo que México y Rusia son cercanos, eso nunca puede pasar (…) Recuerdo que en la Segunda Guerra Mundial no había ninguna distancia entre México y Estados Unidos, estuvimos unidos contra Hitler, que estaba matando a inocentes por dondequiera”.
En resumen: México tiene un nuevo problema internacional, en esta ocasión con Estados Unidos. Es que de veras. ¿Así era la cosa?
Todo es muy raro, caracho, como diría Nikita Kruschev: “Los políticos son siempre iguales. Prometen construir un puente incluso donde no hay río”.
Gil s’en va
Gil Gamés