Gil repasó la breve historia del agua envenenada de la alcaldía Benito Juárez a través de una nota de Almudena Barragán aparecida en su periódico El País: tres semanas atrás los vecinos de la Benito Juárez afirmaban que el agua de la alcaldía olía mal, tenía un sabor extraño y picaba en la piel. Los vecinos afectados dieron la voz de alarma a través de redes sociales y las autoridades tardaron en responder públicamente una semana más. Una semana, sí. La alarma atrajo a la indignación y aumentaron las denuncias. Las autoridades tuvieron que reconocer que efectivamente existía contaminación en el suministro de algunas colonias por una sustancia “de la familia de los aceites y los lubricantes” y pusieron en marcha un plan para atender a los vecinos con reparto de agua embotellada y limpieza de cisternas. De la familia del aceite y los lubricantes.
Desde ese momento todo fue una orgía de eufemismos. Como suena muy fuerte decir gasolina, petróleo o diésel, mejor le ponemos una familia con su papá el petróleo, su hijo mayor el aceite y la hija menor lubricante que suele hacer unos fiestones. La casa de las fiestas estaba muy cerca de Gioto en un pozo de agua, el pozo de agua, el Alfonso XIII. Entre tanto, los vecinos bloquearon calles, el Ejército tomó los parques San Lorenzo y Hundido con grandes camiones cisterna y bombas purificadoras.
Derivados del petróleo
Los días pasaron, algo muy secreto se corrigió, o intentó corregirse, se lavaron las cisternas de casa y edificios, pero los afectados no saben aún qué contaminó el agua de sus hogares, “seguimos sin respuestas”, dice Elí Bucio, vecino de la colonia Nonoalco. Todavía no se conoce el resultado de las más de mil 500 muestras que tomaron las autoridades y los afectados se cuentan por miles. Gilga no duda que esas muestran se encuentran en laboratorios de Australia y los resultados se conocerán cuando Liópez vuelva, mju, a Palenque a llevar una vida tranquila, bucólica.
Pobre Gilga, hay días, muchos, en que no entiende nada de nada. Martí Batres, jefe de Gobierno y Rafael Carmona, coordinador de Sacmex han asegurado que en dos semanas el contaminante se diluirá en el agua o será arrastrado por la corriente, así, sin más detalle. Se diluirá se lo llevará a corriente. Oñoó. Digamos que es una respuesta que podría dar Gamés, pero, ahora bien sin mal: ¿qué contaminó el agua? Los rollos del Mar Muerto son menos misteriosos que las respuestas de estos funcionarios.
La bien investigada nota de Almudena Barragán informa: varios vecinos, por su propia cuenta, decidieron enviar sus muestras a laboratorios particulares. Los primeros resultados de estudios clínicos realizados por la Universidad Autónoma Metropolitana en dos cisternas y una toma de agua apuntan a que el contaminante está relacionado con los derivados del petróleo. ¿Cómo la ven?
En otros resultados realizados por la empresa Laboratorio Analítico Especializado, a los que ha tenido acceso su periódico El País, también aparece concentración de hidrocarburos totales del petróleo por encima de lo establecido por la normativa mexicana. “En los hidrocarburos totales del petróleo están contenidos varios compuestos tales como gasolinas, benceno, tolueno, benzopireno, etcétera”, señala el investigador químico de la Universidad de Sonora, Antonio Romo.
Todo mal
Su periódico El País contactó con la Secretaría de Medioambiente local y con Sacmex para que dieran su postura. Finalmente, la Secretaría de Inclusión y Bienestar (Sibiso) informó a través de una nota de prensa que “algunos de los equipos contenían agua tratada que debía vaciarse antes de extraer el líquido de cisternas de la zona, por lo que a petición de vecinas y vecinos se utilizó para regar el parque como una actividad de apoyo a la comunidad”. Todo esto pasa cuando se enfrenta un problema de gobierno con opacidad, mentiras, dudas. Y en tiempos de elecciones.
Lean esto: también en la colonia Nápoles, se reportó que el jueves 18 de abril trabajadores de Sacmex estaban extrayendo de las tuberías agua con aspecto aceitoso en la calle Eje 5 y Augusto Rodin para sacarla de la red de suministro.
Gil quiere ver si Brugada librará este asunto aceitoso del gobierno de Ciudad de México en el debate. Cuando la lectora y el lector lean estas líneas, el debate entre los candidatos de la jefatura de gobierno habrá ocurrido. Gil verá si Taboada utiliza este desastre para demostrar que Morena gobierna mal, muy mal.
Todo es muy raro, caracho, como diría Madame de Sevigné: “Hay palabras que suben como el humo y otras que caen como la lluvia”.
Gil s’en va