Como Napoleón Bonaparte en la campaña de Egipto, indomable, furioso y calculador, Marcelo Ebrard no se da por vencido, ni lo duden, ha dado dos pasos laterales, pero está dispuesto a defender con los dientes la candidatura del 2030. Qué, no coman ansías, carambas, todo lo quieren ustedes en el acto y en potencia.
Ya en serio, según Gil, Ebrard es uno de los políticos más guangos, convenencieros, mentirosos y sin carácter que se recuerden en México. Se venció con Liópez en la encuesta de 2011, se venció de nuevo en la encuesta con Sheinbaum, permitió que le tomaran el pelo y le dieran su chupón y su sonaja en Morena. ¡Qué barbaridad!
Gil recuerda el dicho de su extinto padre: piensa mal y acertarás. El dinero mueve montañas de dinero. ¿O nomás así aceptamos con gran serenidad que nos chinguen? Ups, perdón. Regresemos.
Luego de conocerse la resolución de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia sobre su impugnación contra el proceso interno de Morena para elegir al eventual candidato presidencial, Marcelo Ebrard decidió que se quedará en el partido. Ésta reconoció que hubo irregularidades en el proceso interno del partido. No está mal, aquí hay un avance importante, un reconocimiento, un atrevimiento también al aceptar que hubo piedritas en los frijoles. Ji.
Gil lo leyó en su periódico Notivox en una nota bien puesta de Gaspar Vela. En conferencia de prensa desde la Ciudad de México, el ex canciller expuso que, aunque la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena no ordenó reponer el proceso, esta resolución representa que sus quejas e impugnaciones fueron escuchadas y atendidas: “En Morena su servidor trabajó más de 23 años para la transformación que hoy estamos viviendo, porque Morena representa las esperanzas de grandes cosas en México, y por eso no guardamos silencio y hoy se reconoce que sí, que se van a sancionar, enhorabuena por eso”.
Ego a mi persona
Gil está de acuerdo con esta resolución irresoluta. Pero eso no es nada, Ebrard destacó que esto es el inicio de un entendimiento con Claudia Sheinbaum.
Aclaró que siempre luchará para que Morena no se convierta en un partido de Estado, “es un acuerdo político, no tiene que ver con un ego a mi persona”, remarcó. Aclaró que no se trata de cargos públicos, sino del futuro del país, “eso es lo que me compromete, nada más”.
He aquí a un hombre sin sucias ambiciones, Marcelo siempre ha sido un hombre fundamental en el Movimiento, medio cobrardón, ah, ¿ustedes creen que esto ha sido una errata?, pues no: cobrardón.
Gracias, Dantón
Ya en plan grande, Ebrard agradeció a Dante Delgado, coordinador de Movimiento Ciudadano, por expresarse bien de él: “Lo respeto, deseo que les vaya bien, pero yo milito en la Cuarta Transformación desde el año 2000”.
Que le vaya bien a Dante, que le vaya bien a Sheinbaum, que le vaya bien a Liópez, ojalá que les vaya bonito. Marcelo, no deje de seguir militando en ese partido donde se le recibe muy bien, se le respeta, nadie lo humilla, Marcelo, quédese ahí, faltaba más. Pero ya la verdad: tanto brinco estando el suelo tan parejo.
En la denuncia presentada por el ex canciller a la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia del partido se acusaba de una cargada a favor de Sheinbaum durante el proceso de elección del Coordinador de Defensa de la Transformación. En el documento de 41 páginas se enumeraban las siguientes incidencias: Violencia, acarreo de votantes, condicionamientos de programas sociales, parcialidad de Claudia Sheinbaum en los lugares donde se levantó la encuesta y desaparición temporal e injustificada de urnas.
Bueno, ya quedamos en que estas actividades tampoco son tan graves. A veces pasan en los partidos políticos, a veces siempre pasan en los partidos.
La Comisión Nacional de Honor y Justicia de Morena fue la encargada de admitir la impugnación. La notificación del órgano interno llegó a Ebrard mediante un correo electrónico y el ex funcionario compartió una captura de pantalla. Todos felices y contentos.
Todo es muy raro, caracho, como diría George Bernard Shaw: “El dinero no es nada, pero mucho dinero ya es otra cosa”.
Gil s’en va