¿Qué significa un triunfo electoral holgado? Según los clásicos ganar cómodamente una elección se traduce en un mandato. El electorado manda al gobernante que eche a andar el programa prometido. Entre más grande el margen de la victoria, mayor la obligación del elegido por cumplirle a los electores.
En México esto no es así. En México las posiciones ganadas con holgura son una especie de regalo.
Te entrego el gobierno para que hagas lo que se te ocurra. Si lo que prometiste es imposible -o difícil- de llevar a cabo no importa, una maroma y listo.
El poder es mío, el pueblo me lo dio, yo puedo hacer lo que quiero porque encarno la voluntad del pueblo. Soy su voz y su intérprete. Por estas actitudes pueriles es que vemos despropósitos tan grandes como los que se le vienen encima a Coahuila.
El Senador y empresario minero y del carbón, Armando Guadiana Tijerina, presidente de la comisión de energía de la cámara de senadores, acaba de anunciar un gran impulso por parte del gobierno entrante, a la extracción y quema del carbón mineral para generar electricidad. En las mismas declaraciones, cargó contra la energía fotovoltaica y eólica como insuficientes y deficientes.
Sorprende este anuncio del futuro gobierno pues el mismo Guadiana, en abril, cuando estaba en campaña, planteó la necesidad de migrar a energías limpias aún cuando la extracción y la comercialización del carbón mineral con rentables y que con reservas importantes en Coahuila.
El objetivo es, dijo, “dejar un mejor planeta a nuestros hijos”. Sorprende pues la machincuepa retórica, pero sorprende más que el principal interlocutor del partido triunfante en Coahuila tome decisiones que le darán grandes ganancias. La corrupción y el conflicto de intereses seguirá campeando en México y en Coahuila.
Nuestro estado contribuirá aún más a la debacle del planeta por impulsar la generación de energía sucia que se están abandonando en el mundo entero.
Destruir al planeta para beneficiar a la nueva mafia en el poder. O la vieja, la que nunca se fue.
