La situación en la Universidad Autónoma del Estado de México sigue en incertidumbre cuando parecía que la solución al conflicto se acercaba. No hay un escenario que se aproxime a que antes del 18 de julio se levante el paro en los espacios académicos y se entregue las instalaciones de casa del estudiante, antes edificio de rectoría.
Hasta el momento solo ha habido repuesta a tres de los seis puntos del pliego petitorio, y los otros tres se mantienen en pausa, sin repuesta y en negociaciones, pero sin propuesta por parte de las autoridades universitarias.
Obvio que lo sucedido hace 12 días en el que el encargado del despacho de la secretaría de rectoría protagonizó una confrontación con los paristas, en especial con una estudiante, ha provocado en parte esa incertidumbre en la que está ahora el conflicto.
Si bien en algunos espacios académicos los pliegos petitorios particulares han sido atendidos y esto ha permitido avanzar en el cierre del semestre, en otros se mantienen sin dar el paso para ello.
Las aspirantes a la rectoría ya han manifestado su respaldo a los pliegos petitorios, en lo particular de algunos espacios académicos, pero no se han pronunciado sobre la cancelación del proceso electoral, uno de los puntos de la demanda general.
Lamentablemente, mientras el consejo universitario se mantenga en su posición de no suspender el proceso electoral, difícilmente se avizora solución del paro antes del 18 de julio, cuando concluye el semestre 2025 A.
Los paristas se preguntan ¿cuál es la resistencia de las aspirantes y del consejo universitario en no fijar una postura para suspender el proceso? Tal parece que buscan que se desgaste el conflicto y los paristas se retiren.
Es lamentable que se apueste eso como solución al conflicto que se vive en la universidad desde el 6 de mayo pasado y no se avance realmente. La mesa de diálogo tardó más de un mes en instalarse.
Es lamentable también que no haya por parte del gobierno un pronunciamiento más allá de decir respeto a la autonomía y no una postura de mediación para la solución del conflicto. Hay quien cree que la solución al conflicto universitario está en la voluntad de las autoridades y del consejo universitario y en la voluntad de los paristas por negociar y llegar a acuerdos.
Pero eso lo hace también que la solución se vea lejana, porque no hay voluntad de las autoridades que apuestan al desgaste y al rechazo social hacia los estudiantes.
Qué pena.