Que la coordinación que tuvo Andrés Manuel López Obrador, como presidente de México de 2018 a 2024, con los gobernadores Guillermo Pacheco, Miguel Barbosa y Sergio Céspedes, no dejó los mejores resultados en materia de seguridad para el estado. Y es que, de acuerdo con cifras del Inegi, la entidad terminó el sexenio en el nada honroso lugar 12 a nivel nacional con más homicidios, superando incluso a la CdMx y Veracruz. Durante tal periodo, se contabilizaron 6 mil 313 casos, lo que equivale a un asesinato cada 8.3 horas. El año más violento fue 2019, con mil 274 incidencias y el menos letal, 2021, con 847, debido a la pandemia.
Que con la fuerza combinada de los tres niveles de gobierno, el penal de San Miguel fue sometido a un nuevo operativo de revisión; como resultado se decomisó droga, objetos punzocortantes, utensilios para consumo de sustancias prohibidas y hasta teléfonos celulares. A la lista se suman artículos como bocinas, cargadores, audífonos, tarjetas SIM, cables y memorias USB. Habrá que ver si en unas semanas los objetos vuelven a aparecer como por arte de magia, o complicidad.
Que aunque la militancia panista ve con recelo el trato que les ha dado el dirigente estatal del PRI, Néstor Camarillo, y la dirigencia estatal del blanquiazul ya cerró la puerta a una alianza con el tricolor para 2027, el ex alcalde que peleó por la gubernatura del estado, Eduardo Rivera, optó por la foto y el brindis en el festejo de un senador, discípulo de Alito Moreno. Parece que a Rivera no le importó que hayan ninguneado a su partido, lo importante era mandar un mensaje: su relación con los priistas es sana.
Que el gobernador Alejandro Armenta adelantó que, una vez que entren en funciones los nuevos ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, solicitará que revisen el expediente sobre el oneroso mantenimiento del CIS, cuyo costo asciende a un millón de pesos mensuales. El mandatario insistió en que este gasto, heredado de administraciones pasadas, debe revisarse a fondo y con lupa judicial, para determinar si hay manera de reducirlo o de plano replantearlo, como ya se logró con la deuda por el Museo Internacional del Barroco.
