Que el alcalde electo, de Torreón Román Alberto Cepeda González, desmintió la veracidad de la lista de sus “colaboradores”, misma que circuló en redes sociales la semana pasada, en la que hasta chofer le asignan a quien dentro de seis meses habrá de suceder a Jorge Zermeño Infante.
La citada lista contiene “nombramientos” disparatados, si bien hay dos o tres casos con mucho sentido. Se corrió la voz de que las ocurrencias surgieron en Saltillo entre funcionarios estatales laguneros que ven la oportunidad de no estar viajando cada semana, entre ellos el ex contralor municipal, Lauro Villarreal, quien le estaría insistiendo al presidente del Congreso Local, Eduardo Olmos Castro, que lo convierta en tesorero municipal, olvidando que Cepeda González será el nuevo alcalde.
Que en la integración del equipo de directores de Román Alberto Cepeda habrá rispideces con liderazgos que jugaron un papel preponderante en la recuperación del Municipio para la causa priista, pero que no pasará de ahí. Es de recordar que hace 20 años, cuando el priista Salomón Juan Marcos ganó la elección de alcalde y se olvidó de quienes lo ayudaron a obtener el triunfo recibió fuertes críticas de los sectores priistas que hasta desplegados periodísticos le publicaron. Con Román Alberto no se repetirá el caso pero tampoco será terso el proceso de designación de los nuevos funcionarios.
Que un sector “duro” del PAN no quiere explicaciones, reflexiones ni evaluaciones de parte de su dirigencia estatal, respecto a los desastrosos resultados del día 6, sino simplemente la renuncia de quienes los representaron en los últimos años, especialmente Jesús de León Tello, presidente del Comité Directivo Estatal.
En cuanto a quien sería el poder tras el trono, Guillermo Anaya Llamas, hasta ahora no ha dicho esta boca es mía. Y es que a los panistas les fue tan mal que ni ánimos tuvieron para reclamar fraude y anunciar impugnaciones. Simplemente reconocieron la estrepitosa derrota.
Que quien está tremendamente feliz por su triunfo en el Distrito 02 a diputado federal es Omar Castañeda, quien a pesar de que obtuvo más votos que la alcaldesa gomezpalatina Marina Vitela en su elección, insiste en no marearse y reiterar que abrirá casas de gestoría en cada municipio para trabajar en la atracción de recursos federales para Durango. Esta dispuesto a trabajar con el gober.
