Que Forbes evaluó las mejores gestiones gubernamentales en el mundo contra la pandemia y fueron las mandatarias de Alemania, Islandia, Taiwan, Finlandia y Nueva Zelanda quienes dirigieron mejor el barco en esta tempestad.
Ellas fueron honestas en sus discursos, proporcionaron datos reales y concretos, no mintieron sobre la gravedad de la pandemia y lo que se venía, tomaron acciones preventivas adelantadas, confinaron a los viajeros en cuarentena, suspendieron clases y eventos masivos y aplicaron pruebas gratuitas a la mayor parte de la población.
Se dedicaron a gobernar sin pensar en colores partidistas, sin sacar raja política y a defender la estabilidad de su pueblo. Sus resultados están a la vista. En La Laguna los alcaldes enloquecen: se niegan a usar tapabocas, a tomar en serio la pandemia y siguen convocando a actos que ponen en riesgo a todos. Como la limpieza que hicieron ayer de taxis en Torreón: ni sana distancia, ni menos de 10 personas reunidas. Aquello fue una romería. ¿Y así cómo quieren que la gente entienda la seriedad de este tema, para empezar ni tapabocas? Tienen otros datos, seguro de otro planeta.
Que Ricardo Sheffield, el Produrador Federal del Consumidor le aseguró a Ángel Carrillo que el precio del huevo está garantizado en 40 pesos kilo, la persona o establecimiento que rebase esta cantidad podría hacerse acreedor a una multa de tres millones de pesos.
Nada más publicarlo la línea de whats app de Telediario se saturó con mensajes de ciudadanos indignados porque en tienditas como Súper Sol Campestre del lado lagunero de Durango una cartera de huevo San Juan está en 80 pesos con 50 centavos. Dirán que cada cartera pesa más del kilo, pero antes de la pandemia era otra historia y otro precio.
Que ante la lentitud con que reaccionan las autoridades municipales y federales en torno al tema de la pandemia, mejor los ciudadanos siguen organizando el “frente de batalla” contra el covid-19. Se trata de personas que elaboran desde caretas hasta respiradores para “armar” al personal sanitario y médico. Si no fuera por ellos y por mandatarios más empáticos con el problema este tema se desbordaría. Ya hasta unidades de atención especializada se están construyendo con respaldo empresarial y ciudadano.