Que vientos de cambio soplan en el Tribunal Superior de Justicia del Estado, de Coahuila, luego de la sacudida provocada por el megafraude contra trabajadores en el que se involucra a empleados del Infonavit, a despachos de abogados y a jueces, seis de los cuales fueron suspendidos desde diciembre pasado.
La presidenta del Tribunal, Miriam Cárdenas Cantú fue impuesta, perdón, electa a finales de 2015 para el período 2016-2020, pero se duda que complete los cinco años, dado el desorden que prevalece en el Poder Judicial de Coahuila, al grado que trae pleito personal con jueces y juezas, una de las cuales, Carlota Yadira Velázquez, imputada de incurrir en actos de corrupción, a su vez, acusa a Cárdenas Cantú de que no se separó del cargo de magistrada cuando se desempeñó como diputada federal.
Otro que podría estar en la cuerda floja es el magistrado Jesús Sotomayor Garza, quien, al fin cronista de la ciudad, muestra mayor interés en ofrecer conferencias sobre la Revolución Mexicana y ser distinguido como académico correspondiente de la Real Academia Europea de Doctores.
Que la candidatura común se cayó en Durango y por alguna razón incomprensible también se cayó la alianza PAN-PRD así que ahora tendremos candidatos de todos lados. A los ya existentes se unirán Ulises Adame por Morena, Mario Delgado por PT y Juan Argumedo por el Verde.
Aquí el asunto es que se suponía que si se caía una alianza solo se tomarían en cuenta los candidatos registrados por los partidos de manera particular. En el caso de Lerdo, PT sí había registrado a Mario Delgado y PRD tiene justificación, ya que su alianza se había aprobado por lo que se le da una prórroga para registrar candidato.
El problema surge con Juan Argumedo ya que el Partido Verde no había registrado a nadie en Lerdo y se está ahora peleando la situación de si puede o no encabezar al Partido Verde. En Durango El desastre es mayor dado que Gonzalo va solo por PT y Otniel va por Morena y prácticamente dividen cuadros. Un lío.