Que los que quedaron muy mal ante la militancia de Morena en Hidalgo son el regidor de Pachuca, Noé Alvarado y Aurelio González, quienes hoy coordinan el Movimiento Nacional de la Esperanza en el estado, pues además de desdeñar a grupos que los han apoyado, ignoraron a quienes buscaban acerarse a ellos el fin de semana durante la asamblea morenista en la capital; sin embargo, al invalidarse el proceso interno a nivel nacional tendrá que pedir apoyo a quienes dieron la espalda y parece que ahora se las van a cobrar en contra.
Que a los que les saquearon su centro de trabajo son a los del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas en Pachuca, cuya sede es la ex CDI en el fraccionamiento Colosio de Pachuca, a espaldas de Obras Públicas municipal, en donde amantes de lo ajeno abrieron las oficinas la madrugada del miércoles para llevarse mobiliario y computadoras; ahí también despachan los de la delegación del Bienestar para la capital, quienes tuvieron que retirarse para que se iniciaran las investigaciones por robo a las oficinas del gobierno federal.
Que hablando de líderes de partidos el que está por las nubes es Pablo Gómez, dirigente de Movimiento Ciudadano en Hidalgo, quien curiosamente desde que le asignaron recursos de su dirigencia nacional y del IEEH, comenzó la remodelación de su restaurante que está enfrente de Plaza Galerías Pachuca; otro que no deja pasar la oportunidad de estrenar ropa y hasta un auto es el diputado de Morena, Ricardo Baptista, a quien le cayó una lana luego de dejar la Junta de Gobierno del Congreso local.
Que ayer volvieron a mostrar que los diputados locales deben esforzarse más por estar a la altura de la política y los tiempos actuales, pues durante la comparecencia de la secretaria de Finanzas, Jessica Blancas, no hubo preguntas consistentes ni cuestionamientos inteligentes; lo mismo con la comparecencia del secretario de Seguridad Pública, Mauricio Delmar, a quien al parecer le tuvieron miedo los legisladores y unos de plano hasta se estaban durmiendo en la sesión de preguntas y respuestas. Qué bárbaros estos señores diputados.