Que los presidentes municipales de Agua Blanca, Héctor Alejandro Flores, y Ricardo Perea de Acaxochitlán, fueron los más sorprendidos con la nevada histórica que se presentó desde la tarde y noche del martes en Hidalgo, principalmente en la región Otomí-Tepehua. Ambos ediles parecieron no estar presentes en sus demarcaciones o de plano irse a dormir temprano ya que ante la situación inédita, ni sus luces se dejaron ver para salir a dar un mensaje de prevención, lo que deja claro que los ayuntamientos siguen en pañales en temas de Protección Civil.
Que en donde sí se pusieron las pilas desde temprano fue en Tulancingo, en donde la presidenta Lorena García y las direcciones de seguridad y PC, estuvieron al pendiente de las inclemencias del tiempo e incluso se hizo un recorrido para atender a personas en situación de calle, ante las bajas temperaturas; caso similar se dio en Huejutla, en donde por extraño que parezca el frío provocó un operativo especial del alcalde Alfredo San Román, abriendo incluso albergue para resguardar a habitantes.
Que en el municipio de Huichapan las cosas están peor que nunca, pues ahora la presidenta municipal Yeimi Yadira Solis Zavala, anda metida en tremendo problema por estar protegiendo a uno de sus funcionarios que es director de la comisión local del agua, a quien un grupo de al menos ocho mujeres denunció por presunta violencia de género y temas de acoso. Lo peor es que la bancada de regidoras y regidores de Morena en el cabildo, en lugar de solidarizarse con las denunciantes, emitieron un comunicado en el que califican de politiquería el que mujeres hayan levantado la voz.
Que quien irá a la Huasteca este fin de semana en una intensa gira de trabajo es el senador Cuauhtémoc Ochoa, quien está trabajando a tope los fines de semana en las actividades partidistas que le encomendaron desde la dirigencia nacional de su partido Morena, por lo que seguirá con las gestiones y atención ciudadana en aquella zona del estado, difundiendo el trabajo parlamentario y las acciones de la presidenta Claudia Sheinbaum. Lo malo es que tras enterarse de sus planes, los propios morenistas de algunas oficinas han decidido hacerle guerra sucia.
