Misión cumplida: el observador Enrique Alfaro presentó ayer su iniciativa de reforma constitucional estatal para que, en caso de ser aprobada, el estado firme su Pacto Fiscal con la Federación cada seis años. No es muy extenso el documento, que se enfoca en el plazo sexenal y en un análisis en esos plazos de los pros y contras de trabajar la distribución de egresos. Falta mucho por discutir y revisar, pero seguramente terminará aprobándose. Lo cierto es que, iniciativa aparte, seguramente con tal de hacer quedar mal a esta columna, el gobernador no caminó la cuadra y media que hay entre el Palacio de Gobierno y el Congreso del estado, y se limitó a enviar el documento con un propio, y a grabar un mensaje en redes sociales sobre el tema. ¿Habrá sido un complot?
Si le platican que en Morena Jalisco la cosa está que arde, créale a quien se lo dice. Ayer el delegado del CEN, José Narro Céspedes, junto con otros dirigentes partidistas, tuvo un par de encerronas con aspirantes a presidentes municipales. Primero fueron los que buscan aparecer en la boleta a Zapopan, la cual tuvo tensiones, pero terminó sin mayores sobresaltos. Pero la segunda reunión, con los precandidatos a Guadalajara, se descompuso al grado de que hubo gritos, reclamos y amagos fuertes de renuncia. Bueno, hasta personajes que normalmente son bonachones y afables andaban perdiendo la compostura. El senador Narro hizo reiterados llamados a la unidad partidista, pero más de uno le recordó que el delegado pide calma aquí, mientras que tiene abierto un recurso contra la selección de candidato a gobernador de Zacatecas, candidatura a la que aspira.
Y ya que hablamos de morenistas, a Luis Gómez, de Tlajomulco, le deben de zumbar los oídos, pues luego de anunciar que se suma a la campaña de Salvador Zamora, quien busca la reelección, al ahora ex morenista le llovieron descalificaciones, acusaciones de traición y hasta reclamos de ingratitud y deslealtad. Ahora todos buscan desmarcarse de dicho personaje.
Más tardaron Las Paritaristas en colocar en La Minerva una manta contra Félix Salgado Macedonio, que alguien (o algo) en derribar parte de la lona que se colocó a primera hora de la mañana. Y como ayer no fue un día en el soplara mucho viento, comenzaron las sospechas de si hubo mano negra.
