Que parecía haber un acuerdo en el CUCSH de la UdeG, pero al final no resultó así. Ayer el rector del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades, Juan Manuel Durán Juárez, se reunió con un grupo que mantiene tomadas las instalaciones del campus La Normal, y con todo tiento y paciencia negoció prácticamente todo lo que los alumnos inconformes exigían: un plan de mejoras en las instalaciones, acordado con ellos; que no se muevan los alumnos de Historia de la sede de La Normal; horarios y profesores solicitados. Tan parecía acordado, que hasta las dos partes firmaron un documento al respecto. Pero no: horas más tarde los mismos estudiantes salieron a exigir una reunión con el rector general de la UdeG, y desconocieron lo que habían firmado. Fue allí que surgió la duda entre la cúpula universitaria: ¿es legítimo el interés de los estudiantes de solucionar los temas que les preocupan, o simplemente se trata de dañar la figura del rector general? Además, hay voces que piden dar su lugar a los representantes estudiantiles por los cuales se votó en una elección, y no a embozados que parecen tener otros fines en mente. A ver qué pasa.
Que hablando de la UdeG, sorprendió la reunión celebrada ayer en Casa Jalisco entre el gobernador, el rector general de la casa de estudios, quien el primer “externo” en participar en la mesa. La foto oficial del encuentro, que circuló en redes sociales, muestra sonrientes a Enrique Alfaro, Ricardo Villanueva, y Pablo Lemus con su inseparable termo. Se explicó que la presencia de Lemus fue para acordar también los apoyos que se darán a la casa de estudios en sus futuras actividades culturales y de infraestructura. Pero quienes estaban más felices fueron los colaboradores de Lemus Navarro, quienes como un “mensaje político” el que se hubiera incluido al alcalde en la reunión.
Que más de uno levantó la ceja al escuchar que había fracturas en Palacio de Gobierno. En realidad se trataba de la imprudencia de un influencer llamado Johnny Montesana, quien realizaba parkour a las afueras del edificio, y al intentar saltar de un alféizar a otro, terminó rompiendo una pieza de mármol, y dándose santo madrazo. Ahora deberá pagar los daños.