Que al reaparecer en el escenario público, los ex alcaldes panistas, ausentes en el proceso interno de su partido, se les cuestionó su falta participación y sin tanto rodeo, salieron a hablar de la división que hay en el blanquiazul y a ventilar que el otro grupo, no habría respetado los acuerdos que se habrían tomado. Advirtiendo que esta es la primera de muchas ausencias que habrá de su parte en temas del blanquiazul.
Si alguien sabe bien estar del lado del grupo del poder es Luis Ernesto Ayala Torres, fue alcalde, secretario de Gobierno, diputado local y ha ocupado otras posiciones. Se ha ido convirtiendo en líder moral de su partido para algunos, pero no para todos. “No me representa” Toño Obregón, electo dirigente municipal del PAN en León, dijo... pero ese grupo de “Los Alegres”, tampoco representa al grueso del panismo.
Por lo que llama la atención, que al ser parte ahora de un grupo minoritario, los ex alcaldes quieran ser ellos quienes fijen los acuerdos o las acciones a ejecutar, como antes lo hicieron, y como fue el sacar un proyecto o planilla en común. Y ahora el discurso sea que no se cumplieron los acuerdos, si tenían certeza y apoyo de los panistas, la pregunta es: ¿por qué no registraron su planilla y mostraron músculo?
Eso sí, Ayala Torres dejó claro que tras 49 años militando en el PAN no considera prudente renunciar. Pero advirtió que no participará en eventos del partido, que para el efecto es lo mismo. Al igual que él, Jorge Carlos Obregón Serrano, ex alcalde de León, dijo que no será parte de lo que no representa hoy el partido.
Caímos en una situación donde nos empezaron a manejar, que si nosotros éramos títeres de quién sabe quién y decidimos dejar de participar para no crear esas divisiones que nos traen a todos de cabeza”, comentó Luis Quiroz Echegaray, quien solo se ha dejado ver en eventos públicos de la alcaldesa.
Que los ex alcaldes coincidieron que todo este tema se debe a que quisieron defender al PAN porque quieren que siga gobernando, sin embargo, los ciudadanos lo decidirán en las siguientes elecciones. Con lo que dejan abiertos más frentes de los que ya estaban abiertos y sin duda, tensan la situación al interior del partido, donde tendrá que operar la dirigencia estatal.
